Publicidad
2015: Año de desafíos para un mercado de capitales en crisis

2015: Año de desafíos para un mercado de capitales en crisis

Enrique Elgueta
Por : Enrique Elgueta Periodista y consultor senior en Comsulting.
Ver Más


Terminadas las fiestas de fin de año, a partir de hoy el mercado chileno comienza una nueva temporada tras un 2014 crítico. Y si bien este 2015 no se prevé del todo auspicioso, considerando las expectativas que apuntan a un PIB creciendo no más de un 3%, al menos el cambio de calendario aporta nuevos aires para un mercado doméstico que en los últimos años lo ha pasado mal y que, a la luz de los últimos hechos, todavía navega en aguas turbulentas.

Institucionales extranjeros prácticamente han abandonado a la Bolsa local, las AFP apuestan afuera y el inversionista retail no le cree. A eso se suma que la reputación de las corredoras está por los suelos y la de los reguladores cuestionada. Juan Bilbao fue la guinda de la torta.

Proyecciones complicadas

Un panorama internacional desfavorable para las economías emergentes, la aversión al riesgo que han producido los ruidos internos –principalmente el temor empresarial ante las reformas que impulsa el Gobierno–, y distintos casos que no cesan en desprestigiar su imagen, tienen el mercado de capitales local en medio de una tormenta perfecta.

Tal como ha sido la tónica desde 2011 en adelante, el 2014 terminó muy lejos de los optimistas pronósticos que hacían las corredoras a inicios de temporada. Si a principios del año pasado se esperaba que el IPSA cerrara con una rentabilidad en torno al 10%, o por lo menos menos por sobre los 4.100 puntos, lo cierto es que rentó apenas un 4,4% y en dólares cayó casi 10%, sin poder contrarrestar la caída de 14% que hubo en 2013 y acumulando pérdidas de más de 20% desde 2010.

Con este escenario, el negocio está complicado para las intermediarias, que si bien siguen anotando utilidades gracias a la diversificación de sus ingresos, su core business se mantiene de capa caída. Sólo los pactos de retrocompra y la administración de su cartera propia disimulan la caída de 20% en los ingresos por comisiones que anotaron en el tercer trimestre del año que recién termina, ítem que se explica muy poco en las operaciones de las intermediarias. De hecho, el volumen de dichos pactos (IIF) alcanzó, entre enero y noviembre, $385.878.127 millones, mientras la transacción de acciones y CFI $45.299.952 millones.

El año pasado la Bolsa de Comercio de Santiago (BCS) registró transacciones por $19.704.631 millones (US$32.442 millones), lo que se tradujo en una disminución anual de 19,1% y en su peor nivel desde 2008. Hoy se transa poco en la rueda, situación que para el jefe de una mesa de dinero de una corredora importante de la plaza, se explica no sólo por la ausencia de institucionales locales, sino también porque “hoy se están haciendo negocios reales y no para inflar volúmenes”. De hecho, si la Bolsa se caracterizaba por transar órdenes robustas con los cambios de calendario, en 2014 los últimos días de negociación se ubicaron en torno a los $30 mil millones, en un contexto donde la Bolsa investiga el papel de las intermediarias en órdenes que tenían como fin ayudar a clientes VIP a eludir impuestos vinculados al pago de patentes municipales, operaciones que se traducían en abultadas negociaciones entre fines y principios de cada año.

Crisis institucional

El año pasado fue probablemente el año que puso en jaque a la institucionalidad del mercado de capitales.

El Caso Cascada se robó la película con multas históricas. La SVS sancionó con US$164 millones a los involucrados, entre quienes se contaban a Leonidas Vial y Manuel Bulnes, dos connotados ejecutivos de la corredora con mayor tradición de la plaza, LarrainVial, la cual también fue objeto de multas junto a Banchile Inversiones, el brazo bursátil del grupo Luksic. Fue un caso que motivó cambios institucionales al interior de la Bolsa y propuestas legislativas por parte de la SVS para modificar, por ejemplo, los plazos de caducidad para sancionar hechos irregulares.

Dicho caso mermó confianzas en la industria. Las AFP dejaron de operar con la corredora de bolsa más grande del mercado local, decisión que se mantiene intacta. Pero no fue todo, a lo anterior se sumó el caso Penta y la discusión que generaron las mencionadas operaciones bursátiles cuyo fin es la elusión de tributos, tema que eventualmente podría derivar en un nuevo caso de operaciones ficticias si es que la SVS llega a dicha convicción. Sin embargo, el hecho que terminó por dejar la imagen del mercado por el suelo fue la reciente acusación por información privilegiada que cursó la SEC (simil de la SVS en EE.UU.) a Juan Bilbao, ex presidente de Consorcio Financiero.

“Por definición los mercados son con riesgo y estos se pueden intentar precaver y prevenir, sin embargo, es imposible eliminar todos los riesgos, pues ello implicaría una importante restricción a la libertad de emprender e innovar. También es necesario destacar que, en una mirada de más largo plazo, el mercado de capitales chileno ha tenido pocos incidentes de esta naturaleza en los últimos 30 años y que, una vez descubiertos, ellos han sido debidamente investigados y sancionados, pero no por ello han dejado de causar un daño a su imagen”, dice al respecto Juan Andrés Camus, presidente de la Bolsa de Comercio de Santiago (BCS).

“En este contexto también hay que dejar claro que estos incidentes y las malas prácticas son de responsabilidad individual de quienes las realizan y no se puede generalizar como conducta de todos los actores del mercado, que son muchos y la mayoría de ellos de impecable trayectoria. Estamos muy empeñados en mejorar las prácticas en nuestra industria y para esos efectos hemos propuesto modificaciones a la normativa bursátil tendientes a prevenir incidentes como los ocurridos y, asimismo, estamos en un proceso de impulsar una nueva normativa para modernizar los gobiernos corporativos de los corredores de Bolsa que operan al interior de la BCS, con el objeto de regular los conflictos de interés entre los intermediarios y sus clientes. En una mirada de más largo plazo, vemos que este proceso de autorregulación es continuo y permanente, por lo que estaremos vigilantes respecto del actuar de los intermediarios y atentos a perseguir las malas prácticas”, agrega la autoridad bursátil.

El dilema de las AFP

Las AFP se han constituido en la columna vertebral del mercado de capitales chileno y sus flujos tienen impacto inmediato en el dinamismo bursátil de la Bolsa. Así, en un año afectado por flujos paupérrimos, las administradoras anotaron al mismo tiempo su nivel más bajo en inversiones de acciones chilenas. En octubre, la renta variable local explicó el 8,5% del patrimonio administrado por las AFP. Nunca antes las administradoras habían invertido tan poco en la Bolsa local.

Una de las razones que explicaría lo anterior, a juicio de varios ejecutivos del mercado, es el escrutinio público al que se han visto sometidas las AFP. En 2012, poco después de que las administradoras se salieran del fondo IV de Southern Cross –afectado por el escándalo de La Polar, la quiebra de Campanario y la forzada venta de Supermercados del Sur a SMU–, Guillermo Tagle, actual presidente de Icare, ya advertía –en una entrevista en Pulso– que “las AFP están cansadas de estar siempre en el patíbulo de los acusados”.

Una situación que, según varios ejecutivos de la industria, no ha cambiado y, por el contrario, se ha profundizado. Hoy las áreas de inversión de las AFP deben estar constantemente entregando a la Superintendencia de Pensiones (SP) modelos de acciones, argumentando sus decisiones de inversión, entre otros antecedentes que, en conjunto, han desincentivado su apetito por la renta variable local.

Según explicó el regulador previsional, “la SP fiscaliza en forma permanente las inversiones de las AFP en activos locales y extranjeros. Este monitoreo forma parte de los planes regulares de fiscalización, independientemente del mercado de origen de las acciones. En esa línea, la Superintendencia oficia a las AFP solicitando información cada vez que lo considera relevante, se trate de inversiones en acciones domésticas o extranjeras, con el fin de fiscalizar que las AFP estén cumpliendo con su deber fiduciario (cautelar la obtención de una adecuada rentabilidad y seguridad de las inversiones que realizan con los fondos que administran). Y, con  el mismo propósito, la Superintendencia ha solicitado modelos de títulos en casos que han involucrado efectos relevantes sobre los fondos de pensiones”.

En virtud de que las AFP están acogidas voluntariamente a un modelo de supervisión basada en riesgo, se les pide constantemente estos antecedentes, aclararon desde la SP.

Un 2015 poco auspicioso

Con pronósticos que apuntan a un IPSA en torno a los 4.200 puntos este 2015 y con perspectivas más positivas para la segunda mitad del año, el mercado comienza a escribir una nueva historia en este crítico contexto.

Al menos, las expectativas para este año no son tan optimistas como en temporadas anteriores, considerando las perspectivas sobre el ciclo económico. De hecho, para Inversiones Security este 2015 será “otro año de desilusión económica”, con un crecimiento por debajo del 3%, un consumo privado acotado y un dólar que oscilaría en los $640 a fines de año.

En el plano institucional, en tanto, las miradas estarán puestas en la investigación que ya inició la SVS sobre la OPA de Abbott a CFR y la información privilegiada que se le imputa a Bilbao; el resultado de la fiscalización que inició la Bolsa respecto de operaciones de elusión tributaria; y la arista legal del Caso Cascada. Esto, siempre y cuando no estalle un nuevo escándalo que vuelva a poner a prueba la capacidad de asombro de un mercado de capitales cuya reputación está en juego.

Publicidad

Tendencias