Peso, acciones del retail y sector consumo sugieren que inversionistas estiman que repunte de la economía ya comenzó
Parece que la economía no se va a desplomar este año, como advirtieron el 2014 algunos de los críticos más duros con el ministro de Hacienda Alberto Arenas.
Para un creciente número de economistas, tanto locales como extranjeros, la persistente revisión a la baja en las proyecciones de crecimiento parece haber llegado a su fin. En tal sentido, diciembre fue el tercer mes consecutivo en que se produjo un aumento mensual corregido por estacionalidad y analistas apuntan a que el promedio del cuarto trimestre anualizado da una expansión de 4%.
"El sorpresivo IMACEC de diciembre, 2,9% en doce meses, 1% mensual desestacionalizado, confirma que la economía chilena frenó el deterioro persistente que tuvo la mayor parte del año pasado y se encuentra en un proceso de reactivación incipiente", consigna el informe de febrero de la consultora Gemines.
El documento señala que los factores tras esta recuperación son el gasto público –algo que el Gobierno prometió–, así como la recuperación del sector exportador no minero, por la caída del peso frente al dólar de los últimos meses.
En el BBVA Chile estiman que la economía local ya "pasó lo peor de crecimiento" y "continuará mostrando dinamismo favorecida por buenas bases de comparación, pero también por una notable recuperación en las exportaciones mineras e industriales".
Por su parte, la debilidad del peso parece estar moderándose. El viernes la moneda chilena tocó su nivel más alto en seis semanas frente a la divisa norteamericana y es la única en la región que, en lo que va del año –de acuerdo a datos de Bloomberg–, ha ganado terreno.
En el mercado explican el rally del peso por la señales de recuperación de la economía y el hecho de que la inflación sigue siendo una preocupación para el Banco Central. Esos dos factores –sostienen los expertos– han llevado a los inversionistas a apostar a que el ente emisor mantendrá la Tasa de Política Monetaria en los niveles actuales y, en vez de recortar en el primer semestre de este año, se podría ver obligado a subir las tasas para asegurar que la inflación no se dispare.
"Vemos los riesgos sesgados a una apreciación del peso que colocarán en jaque la inflación anual plasmada en el precio de activo, y requerirán recortes en la TPM que sólo permitirían que el peso no se ubique marcadamente bajo $600", dice el informe del BBVA.
Para el BCI. si bien los riesgos se han moderado, aún no han desaparecido, y estima que el escenario externo "permanece inyectando fuerza depreciativa adicional para el mediano plazo".
Repunte moderado del consumo se refleja en la Bolsa
La Bolsa también está dando señales de que los inversionistas están más optimistas acerca de lo que se viene este año.
Como informó este medio hace unas semanas, Credit Suisse ya recomienda que es hora de volver a invertir en los papeles del IPSA. Asimismo, El Mercurio informó hace unos días que algo similar están diciendo JP Morgan, Goldman Sachs y Morgan Stanley. El consenso es que el IPSA debería acumular alzas de dos dígitos en 2015, en parte porque en los últimos años el índice ha caído bastante y los papeles ahora representan una buena oportunidad, como también porque están apostando a un repunto de la economía.
El IPSA acumula alzas de 3,2% este año, liderado por el sector retail que, luego de haber sido castigado con fuerza el año pasado, este año ha subido más de 5%. En los últimos 30 días los papeles de empresas como Falabella, Cencosud y Ripley han estado entre los que acumulan las mayores alzas.
De acuerdo al economista Tomás Izquierdo, de Gemines, el consumo privado podría tener una recuperación en el transcurso de los próximos meses. Su visión es que "el deterioro en el mercado laboral ha sido más acotado de lo esperado, con un desempleo que ha subido poco, lo que entre otras cosas ha llevado a mejorar la percepción de estabilidad laboral". A eso se suma que en la última encuesta IPEC de Adimark las expectativas económicas de las familias mejoran en general, "con una percepción de que en el plazo de un año la situación económica del país será mejor que la actual".
Varios economistas también apuntan al crecimiento de la masa salarial, que sigue incrementándose, lo cual sugiere que el consumo tendría un repunte rápido.
Los analistas de Credit Suisse advierten que, aunque las ventas han repuntado, la debilidad del peso pondrá presión en los márgenes de los retailers.
Otro factor que sugiere que los inversionistas están más optimistas es que el interés de extranjeros por invertir en Chile no ha sufrido merma. Así, en lo que va del año, la alemana Hamburg Süd compró el negocio de contenedores de la Compañía Chilena de Navegación Interoceánica (CCNI), la salmonera noruega Marine Harvest compró Aqua Chile a través de una Oferta Pública de Adquisición de Acciones (OPA) y Sun se fusionó con la chilena Dreams en el negocio de casinos.
El año pasado, la inversión extranjera directa aumentó 15% en medio de un escenario en que, a nivel global, las inversiones cayeron 8%, en tanto que en la región lo hicieron en casi un 20%.
Optimismo no es generalizado
Hay economistas que, aunque reconocen los "brotes verdes" de la economía, advierten que hay muchos factores que aún podrían jugarle en contra. Entre ellos, la reforma laboral, el precio del cobre y el clima político. Este último es clave, advierten, porque si el sector privado no recupera la confianza y comienza a invertir, la inversión pública por sí sola no será suficiente para mantener la recuperación en 2016.