Hace más de una década estalló el escándalo Inverlink, que terminó con la pérdida de casi $ 85 mil millones para el Estado. El holding que lideraba Eduardo Monasterio, usó recursos de la estatal Corfo y se descubrió que la firma sacaba información del presidente del Banco Central, Carlos Massad, a través de la secretaria de este, Pamela Andrada, ligada a un ejecutivo de Inverlink.
El caso es que esta semana se supo que una de las aristas judiciales que lleva adelante Corfo por triangulaciones y que buscaba obligar a BBVA a pagar $ 26 mil millones al Estado, terminó con un fallo en contra en primera instancia. Ahora recurrirán a instancias superiores.
Pero restan otras aristas, donde se pretende recuperar otros $ 50 mil millones. En una de ellas Corfo ha logrado avances, pues los tribunales han ordenado a distintas empresas y entidades públicas a devolver un total de casi $ 5.000 millones al Estado. Entre estas demandas por dolo ajeno y que deben pagar, están la distribuidora eléctrica de la Quinta Región, Chilquinta; la Municipalidad de La Pintana; la sociedad de Inversiones Torres del Paine; y Terminal San Antonio.
En los otros $ 45 mil millones que Corfo pretende recuperar por este delito, figuran distintas empresas y sociedades, como la constructora española ACS-Sacyr y Sacyr Chile, con más de $ 8.600 millones; la Compañía Chilena de Tabacos, con otros $ 4.000 millones; y las Fuerzas Armadas, con $ 10.600 millones, correspondientes a la Caja de Previsión de Defensa Nacional y la Mututal de Ejército y Aviación.
Pero también figura entre los principales demandados el empresario José Yuraszeck, a través de la sociedad Inversiones Santa Cecilia Limitada. El monto por el cual podría tener que responder alcanza los $ 5.035 millones, poco más de US$ 10 millones. Corfo cuestiona a Santa Cecilia, como a otras firmas, por el rescate de dineros de Inverlink, que la Corfo dice eran platas del Estado.
Yuraszeck, presidente de la concesionaria Azul Azul, que gestiona el club de futbol Universidad de Chile, utiliza Santa Cecilia para participar en sus distintos negocios. Actualmente, participa en la Viña Undurraga y en Empresas CIC, donde comparte propiedad con Leonidas Vial, el presidente de LarrainVial involucrado en el caso Cascadas.
Yurasezck tiene un pasado polémico. Hombre clave en el caso Chispas, fue el gestor de la venta de Enersis a los españoles de Endesa España, donde logró para él y 14 ejecutivos de la eléctrica US$ 500 millones por el 0,06% de las acciones serie B, mientras el resto de los accionistas recibía US$ 1.000 millones a un precio 800 veces inferior. La SVS sancionó a Yuraszeck y otros ejecutivos con casi US$ 110 millones.
También hizo un gran negocio en Sal Lobos, que compró en US$ 95 millones a la familia de la ex ministra de Economía de Bachelet, Ingrid Antonjevich, para venderla 7 años más tarde en US$ 485 millones.
Histórico integrante de la comisión política de la UDI, Yuraszeck, conocido bajo el mote del "zar de la electricidad", nunca sale de la coyuntura, como hace unos días, cuando disparó contra los dueños de Blanco y Negro, concesionaria de Colo-Colo, a quienes cuestionó por ser la única sociedad anónima deportiva que paga dietas a sus directores. Su participación, con un 10% de la demanda por dolo ajeno que persigue Corfo en el caso Inverlink, podría devolverlo a las páginas de la prensa local.
