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Futura ministra, la invito a pensar el aborto como tema social, no de moral Yo opino

Futura ministra, la invito a pensar el aborto como tema social, no de moral

Paloma Abett de la Torre
Por : Paloma Abett de la Torre Feminista, académica. Especializada en temas de educación, género, interculturalidad y derechos humanos. Su motivación es contribuir de manera activa a un mundo más justo, equitativo y solidario.
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La recientemente nombrada Ministra de la Mujer y Equidad de Género, Isabel Plá, ha señalado antes de su nombramiento como secretaria de Estado, ser una acérrima detractora del aborto en tres causales, argumentando que «es una de las mayores injusticias de la humanidad (como fue antes la esclavitud, considerada legítima durante siglos)».

Pero una cosa, es escribir columnas de opinión siendo una simple militante de un partido o asesora, y otra distinta, es que al ejercer un cargo público, se pretendan llevar a cabo acciones que comprometan las obligaciones del Estado y la representatividad de la ciudadanía.

Por eso, queremos invitar a la futura ministra, que deje de pensar el tema del aborto desde su particular visión moral y lo piense desde una perspectiva social.

Según la encuesta CADEM un abrumador 71% está de acuerdo con el aborto en tres causales: inviabilidad del feto, riesgo de salud de la madre y por violación e incluso en el caso de los católicos, un mayoritario 65% respalda interrumpir el embarazo en algunos casos. ¿Qué pasó? Chile es hoy más liberal o simplemente más consciente o transparente.

Todos(as) conocemos o sabemos de alguien que se ha practicado un aborto y no hemos denunciado ¿por qué? Porque todos(as) sabemos la difícil situación por la que esa mujer pasó para tomar esa decisión.

En nuestro país, cada año hay 70 mil abortos clandestinos y son las mujeres más pobres quienes pagan el precio más alto de la ilegalidad de un aborto, por eso cuando hablamos de aborto, definitivamente estamos hablando de justicia social.

Las condiciones por las que el aborto es permitido difieren de un país a otro. Las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que en el mundo, de un total de 193 estados, el 98% permite el aborto para salvar la vida de la mujer, 67% para preservar la salud física, el 49% por violación o incesto y un 34% por razones económicas o sociales. Chile con la ley aprobada en septiembre del 2017, solo estaría reconociendo algunas de las múltiples causas que llevan a las mujeres a tomar la decisión de interrumpir el embarazo.

[cita tipo=destaque] ¿Saben cuántos niños y niñas de madres menores de 15 años nacen en La Pintana? 27. ¿Saben cuántos nacen en Vitacura y Providencia? Cero. [/cita]

En los países donde el aborto está penalizado o fuertemente restringido, como sucede en Chile, se presenta el denominado aborto inseguro o «aborto provocado en condiciones de riesgo», que en términos simples, se entiende como un procedimiento practicado por personas que carecen de las calificaciones necesarias o que es practicado en un ambiente inseguro.
La prohibición no elimina la práctica, más aún, coloca en una condición de mayor vulnerabilidad a las que ya presentan una situación de desventaja producto de la «lotería de la vida».

Durante el 2016, hubo 22.349 embarazos adolescentes. ¿Saben cuántos niños y niñas de madres menores de 15 años nacen en La Pintana? 27. ¿Saben cuántos nacen en Vitacura y Providencia? Cero. Según el Programa Nacional de Salud Integral de Adolescentes y Jóvenes, las comunas de Chile donde hay más madres adolescentes son La Pintana y Lo Espejo, dos de las más pobres de la Región Metropolitana. ¿Por qué no nacen en Providencia, Las Condes o Vitacura? ¿Es que las adolescentes no tienen relaciones sexuales en esas comunas?

Los derechos sexuales y reproductivos son asuntos de salud pública y no de moral, así se lo han comunicado desde hace más de veinte años al Estado chileno, los diferentes órganos de tratados internacionales de derechos humanos.

La recientemente aprobada legislación chilena sobre el aborto, fue un mínimo avance en el reconocimiento de derechos de las mujeres, que no puede retroceder, porque si lo hiciéramos, se estaría contraviniendo no sólo un acuerdo social, sino, además, el derecho a la vida, la autodeterminación y la salud física y mental de las mujeres y las niñas chilenas, entre otros derechos fundamentales.

Con la actual normativa no se obliga a nadie hacer algo que no quiera, la ley no impone el aborto a ninguna mujer, sólo faculta en las tres causales descritas, que las mujeres tengan la posibilidad de hacerlo y contar con las condiciones adecuadas para ello, porque seguir permitiendo que se expongan a riesgos o daños, sin duda que es una de las mayores injusticias para las mujeres. Y esperamos que las nuevas autoridades estén en condiciones de analizar esta realidad como un asunto social referidos a derechos, justicia y equidad y no desde su propia moral.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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