Publicidad
¿Broma o machismo? Alcaldesa de Peñalolén sale a pedir disculpas por tweet que naturaliza insultos femeninos en el fútbol Saludo a todas las madres “excepto a las que juegan en San Carlos” generó fuertes reacciones

¿Broma o machismo? Alcaldesa de Peñalolén sale a pedir disculpas por tweet que naturaliza insultos femeninos en el fútbol

«Me sorprendí de las reacciones a mi twit» y «nuestro trabajo en temas de género e inclusión supera cualquier interpretacion (SIC) de éste», escribió la edil demócratacristiana en sus excusas. Pero ¿por qué sus palabras no fueron bien recibidas? Aquí un explicación.


“Feliz día a todas las madres excepto a las que juegan en San Carlos…jejeje. En particular a la MIA, grande!!!, a las que nos cuidan como madres, Nene, a las de @penalolen, a las que trabajan hoy, a las que adoptaron, a las que están enfermas y las que ya no están”, este tweet de la alcaldesa de Peñalolén, la demócratacristiana Carolina Leitao, encendió las alarmas.

No solo porque podría interpretarse como una provocación futbolera al referirse como “madres” a los hinchas de la Universidad de Chile, sino porque los movimientos feministas llevan años de lucha para que los apodos que los peloteros usan para despreciar a sus enemigos, dejen de hacer referencia a las mujeres.

“Las zorras” -en el caso de Colo Colo, aludiendo a las prostitutas-, “Las monjas” –haciendo mención a la identidad religiosa de Universidad Católica-, y “Las madres” –para los hinchas de la Universidad de Chile, en menosprecio hacia uno de los roles más típicos de la mujer-, son solo una larga lista de apodos que se suman a la fijación de los seguidores del fútbol por convertir los nombres de jugadores del plantel rival al género femenino.

En cambio, cuando se trata de su propio equipo y de exaltar sus virtudes, los apodos son masculinos: El Cacique, El León, El Bulla, El eterno campeón, El capo de provincia, El decano del fútbol chileno y tantos más.

Claramente, Leitao no lo sabía. Más tarde salió a pedir disculpas, aún sin entender la gravedad de sus dichos. “Regaloneando en familia me sorprendí de las reacciones a mi twit, por eso les digo: 1) Fue una broma y sólo eso, no le pongan más intención. 2) Mis disculpas si alguien se sintió ofendido 3) Nuestro trabajo en temas de género e inclusión supera cualquier interpretacion (SIC) de éste”, escribió la edil.

Pero ya era tarde. La polémica se había desatado en redes sociales. Y esta vez con razón. Porque el lenguaje crea realidad y, por más que hagamos programas de inclusión al trabajo o evitemos de brecha de género, si seguimos usando «ser niñita» como un insulto, las mujeres seguiremos siendo consideradas en un peldaño más bajo que los hombres. Aquí algunas de las mejores respuestas en contra que generó su tweet, que también tuvo algunas a favor. Por supuesto, de quienes respondieron en modo hincha.

Publicidad

Tendencias