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El fiscal de Alta Complejidad Centro Norte, José Morale,s ya estableció un plazo para formalizar al ex comandante en Jefe. Para tomar esta decisión son claves los testimonios que dan cuenta de los excesivos gastos hechos por su esposa, Anita Pinochet, sin que esta registre actividad económica. Y aunque no está entre las decisiones inmediatas, no se descarta que ella también pueda ser formalizada.
La investigación por eventual lavado de dinero contra el ex comandante en Jefe del Ejército, Juan Miguel Fuente-Alba, que lleva adelante el fiscal José Morales, está en una etapa crucial. La semana pasada la Fiscalía de Alta Complejidad Centro Norte levantó el secreto, entregando acceso a la carpeta investigativa a la defensa del ex militar, y quienes han estado al tanto del proceso afirman que Fuente-Alba podría ser formalizado por lavado de activos en un plazo que tendría como fecha límite el 15 de abril.
Para llegar a esta decisión, la Fiscalía cuenta con detalles clave, como los testimonios que involucran a la esposa del general en retiro, Anita María Pinochet Ribbeck. Por ejemplo, la declaración que entregó Patricia Díaz, dependienta de la joyería HBC Briones, ubicada en avenida Alonso de Córdova.
Según este testimonio consignado por La Tercera, Anita Pinochet hizo una gestión en la tienda que terminó con la compra de $6 millones en 200 lápices Montblanc y luego un oficial compró a nombre de Fuente-Alba 20 millones en relojes. Ambas compras habrían sido para regalar a oficiales del Ejército y sus esposas. Lo que se desconoce es la procedencia del dinero con que se hicieron las compras y la sospecha es que pudieron haber usado los gastos reservados asignados al comandante en Jefe. Por este supuesto uso irregular, Fuente-Alba fue detenido por la justicia militar en el proceso que lleva la jueza Romy Rutherford.
Precisamente Anita Pinochet declaró en este proceso este jueves. Y se espera que concurra ante el fiscal José Morales antes de que Fuente-Alba sea formalizado. Pinochet Ribbeck ya declaró, hace años, pero en otro contexto, acompañada de su abogada Joanna Heskia y en ese momento mantuvo su versión de que ella no tenía conocimiento de los recursos que manejaban en una cuenta bipersonal junto a su marido. Pero ahora, según explican conocedores de la investigación, «ha corrido mucha agua bajo el puente», por ejemplo, hay dudas también sobre el manejo del dinero obtenido por la venta de las propiedades que eran de la Fundación Señoras del Ejército que la esposa de Fuente-Alba ejecutó, y luego compró dos departamentos sin tener una actividad laboral fija.
En su declaración al comienzo de la indagatoria y las que ha prestado a personal de la PDI, Pinochet Ribbeck ha negado todo conocimiento de los movimientos irregulares de su marido, aunque era ella quien hacia uso de gran parte de esos capitales, como ejecutora del fastuoso estilo de vida que tenía la pareja y del cual disfrutaban familiares y amigos.
Una pregunta que ha rondado a los observadores del caso es por qué Morales, luego de casi cuatro años desde que se inicio la investigación, no ha formalizado. Las explicaciones apuntan a que era necesario (y obligatorio para la investigación) que la ministra Rutherford procesara al ex comandante por malversación de caudales públicos, algo que recién sucedió el 19 de febrero.
A la par, se requería como instrumento clave el informe de la PDI, que se conoció en las últimas semanas y que le valió varios encontrones a la Fiscalía con la Policía de Investigaciones por la demora en la entrega. La dilación se explica también por el hecho de que la formalización por lavado de activos requería de un delito base y autoprocesamiento (lo que estaba en manos de Rutherford)
Cuando la investigación se inició, los datos a los que pudo acceder la Fiscalía fueron informes de Contraloría muy acotados, que con el paso de los años constituyeron una investigación de más de 11 tomos, sobre la cual ya se levantó el secreto.
Una vez despejados estos caminos, Morales estaría listo, tal como anunció, para formalizar, asegurando que la trazabilidad del patrimonio de Fuente-Alba evidencia que era inviable que este se abultara por su habilidad como inversionista, en relación con su defensa. La hebra del traspaso de propiedades es la más clara hasta ahora.
¿A qué riesgo se expone la esposa del procesado ex comandante? A que el fiscal Morales defina presentar cargos contra ella, y que incluso, en una eventual formalización, pueda solicitar medidas precautorias como la prisión preventiva, tomando en cuenta que el patriarca de la familia, Juan Miguel Fuente-Alba, ya se encuentra privado de libertad, a raíz de la solicitud de la ministra Romy Rutherford, que investiga la arista en la justicia militar del caso.
Clave es la información que, con Fuente-Alba más cerca de la formalización, puedan aportar nuevas declaraciones del matrimonio y se defina si existen antecedentes para formalizar a Pinochet Ribbeck, algo que la Fiscalía no tiene definido por ahora.
