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¿Candidato cerrado? Empresa vinculada al asesor tecnológico de Blumel se adjudica licitación clave del Hospital Digital MERCADOS

¿Candidato cerrado? Empresa vinculada al asesor tecnológico de Blumel se adjudica licitación clave del Hospital Digital

Enrique Elgueta
Por : Enrique Elgueta Periodista y consultor senior en Comsulting.
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Se trata de Asimov, empresa de la cual fue socio Andrés Bustamante, jefe de la División de Gobierno Digital de la Segpres, que se adjudicó el desarrollo de la intraweb que usarán médicos para las prestaciones del Hospital Digital. Si bien Bustamante vendió su propiedad en la compañía poco antes de llegar al Gobierno, sigue manteniendo nexos empresariales con sus socios. Desde la firma señalan que las relaciones están cortadas y reconocen el perjuicio que les provoca su figura. Su función en la Segpres es monitorear y coordinar la agenda del Ejecutivo en la materia, dentro de la cual el Hospital Digital constituye uno de sus emblemas principales, pese a que su implementación esté radicada en el Ministerio de Salud.


La difusa separación de lo público y lo privado ha sido uno de los principales flancos débiles del Gobierno de Sebastián Piñera. Una sospecha que se instaló en su primera administración y que ha persistido con fuerza durante su segundo mandato.

La posición privilegiada de sus hijos en el reciente viaje a China, nuevamente, abrió el debate en relación con la existencia de un pequeño club de amigos privilegiados y con redes en el Gobierno, que gozan de las «sinergias» que les provee la actual administración.

Esta semana no solo ha sido tema el emprendimiento tecnológico que tenía su hijo menor Cristóbal Piñera, Hop.In, sino además que su ex socio, José Tomás Daire, se subió asimismo al avión rumbo al gigante asiático, habiendo varios otros emprendedores de la industria tecnológica que no tuvieron la misma oportunidad de tender puentes con inversionistas chinos.

Sin embargo, los nexos de jóvenes ejecutivos emprendedores con altos cargos del Gobierno no se limitan al núcleo familiar del Presidente.

Hace solo unas semanas el Ministerio de Salud adjudicó una licitación clave para su proyecto estrella, el Hospital Digital. Y el ganador del concurso no es cualquiera, sino que se trata de una empresa vinculada al jefe digital del Gobierno, Andrés Bustamante, dicho sea de paso, cercano asesor del ministro secretario general de la Presidencia, Gonzalo Blumel.

La firma en cuestión se llama Asimov, una empresa tecnológica que hasta hace poco más de un año tenía entre sus socios a Bustamante, poco antes que fuera ungido como jefe de la División de Gobierno Digital de la Segpres.

Si bien Bustamante hoy no participa de la propiedad de Asimov, y la compra fue realizada por el Minsal, la delgada línea roja de la relación entre Bustamente y Blumel ha generado mucho ruido tras la adjudicación.

Esto, porque el llamado Hospital Digital es uno de los proyectos emblema dentro de la transformación en el área por parte del Estado, que empuja precisamente Blumel y que considera, entre otros iniciativas, «Alerta Infancia» y «Mi Chile Atiende».

Es parte de la llamada «agenda digital» del Gobierno, cuya coordinación y monitoreo depende de la Segpres, y que cuenta con un comité de ministros entre los cuales se incluye a Emilio Santelices, ministro de Salud.

En este contexto, la tarea de Bustamante –quien ya había liderado la agenda digital del primer Gobierno de Piñera– considera la elaboración de propuestas en esta materia y es de su responsabilidad la coordinación de la implementación de todo lo que respecta a la estrategia gubernamental en temas digitales, incluyendo proyectos que estén en la agenda, aunque radicados en otros ministerios.

La operación que se adjudicó Asimov fue una licitación de 4.900 UF (unos $135 millones), para desarrollar y mantener la intraweb que permitiría a los médicos atender a pacientes vía online.

Esta compra se identificó como «Servicios de Desarrollo y Mantención de Intraweb Médica», básicamente una plataforma que sirva como escritorio único para las prestaciones del Hospital Digital.

Al proceso postularon 13 oferentes, pero solo 5 se declararon admisibles y la propuesta más económica fue la de Asimov, adjudicándose la licitación con un puntaje de 67,25%. Fue de las pocas empresas que no realizó ni una pregunta al Minsal en el marco del proceso.

El contrato, si bien es menor a la polémica licitación que ganó el grupo Claro e Indra –proceso que gatilló una querella por prevaricación de Pronova–, sí es importante para Asimov.

Se trata de 4.900 UF para una compañía que factura anualmente 25.000 UF y cuyos contratos para proyectos públicos y privados fluctúan entre las UF 1.000 y UF 5.000 cada uno. Además, la abre la puerta al proyecto de Hospital Digital, algo por lo que muchos operadores tecnológicos tienen «hambre».

La Segpres y Asimov

A pesar de que Andrés Bustamante vendió su participación en Asimov en abril del año pasado, solo cinco días antes de volver a la Segpres, tiene y mantiene un estrecho historial con esa compañía y sus socios.

Hasta pocos días antes de llegar al Gobierno, era su socio fundador junto a otras tres personas: Felipe Mancini, su actual gerente general, Nicolás Silva y Hanna Back, quien también dejó la firma y hoy se desempeña en la Segpres junto a Bustamante. Cada uno tenía el 25% de la participación.

Un artículo del sitio Interferencia reveló, en diciembre del año pasado, la conexión de Bustamante con Asimov y su controvertida salida, la cual se pactó en $14 millones versus los $40 millones que recibió Back por la enajenación de la misma cantidad de acciones. El valor «bajo mercado» de sus papeles generó ruido.

Sin embargo, a pesar de que vendió su propiedad, sigue manteniendo nexos con la firma y, particularmente, con Felipe Mancini. Ambos se mantienen como socios en Mancini Sandoval Bustamante Limitada y, antes de haber creado Asimov Consultores SpA (la empresa que se adjudicó la licitación del Minsal), habían ideado Asimov Consultores Limitada, firma que también se mantiene vigente.

El nexo no termina allí. Hanna Back, ex socia de la compañía, trabaja mano a mano con Bustamante en la Segpres. Está a cargo de la coordinación de proyectos de transformación digital y el diseño de servicios actuales y futuros del Gobierno. La profesional se encarga de coordinar y asesorar a otras instituciones, generando modelos de servicio e implementando herramientas tecnológicas para el Estado. Su hermana es empleada de Asimov.

Ante esta situación, Claudio Alvarado, subsecretario General de la Presidencia, afirmó a este medio que «el rol del Ministerio Secretaría General de la Presidencia, como la entidad responsable de llevar adelante esta Estrategia se limita a la definición de los lineamientos generales que deben seguir los servicios y al seguimiento del avance del trabajo que las instituciones públicas deben realizar para el cumplimiento de esta tarea, siendo responsabilidad de cada institución el llevar adelante sus propios procesos».

Según Alvarado, «ni las autoridades de este Servicio, ni la división de Gobierno Digital ha participado en las decisiones propias de los ministerios encargados de implementar los programas vinculados a su sector en materia de transformación digital”.

En este sentido advierten desde la Segpres que, si bien esta monitorea la implementación y coordina todos los proyectos de la agenda digital del Gobierno, las bases y los procesos que tengan que ver con Hospital Digital están radicados en la cartera de Santelices.

Asimov: no existen relaciones con Bustamante

A pesar de la relación societaria que tuvieron Bustamante y Back con Asimov –incluyendo los nexos familiares–, desde la empresa descartan alguna posición privilegiada frente a los proyectos tecnológicos con el Gobierno y, de hecho, advierten que esta relación los ha terminado perjudicando.

La salida de Bustamante en Asimov no fue en buenos términos. Según respondió la compañía a este medio, esta se halla al tanto del ruido que genera su posición frente a la Segpres, sin embargo, las relaciones con Bustamante no existen y, en efecto, su figura les ha ocasionado varios perjuicios. De hecho, tras la salida de Bustamante, definieron abstenerse de cualquier proyecto que provenga del ministerio de Blumel, el cual fue su cliente durante los tres últimos gobiernos.

Asimov estuvo a cargo de proyectos como Chile Atiende, Gobierno Transparente, de construir la plataforma para la Ley de Lobby, entre varias otras iniciativas que dependen de la Segpres.

«Debo aclarar que desde la salida intempestiva de Bustamante de Asimov, ya no tengo ninguna relación con él. Esto, dado que su partida fue en contra de nuestra voluntad y sin aviso previo, lo cual perjudicó la operación de la compañía y porque sabíamos que su presencia en la División de Gobierno Digital impediría, por ejemplo, el poder trabajar con el Ministerio Secretaría General de la Presidencia como lo habíamos hecho en el Gobierno de la Presidenta Bachelet. Todo lo anterior, significó una pérdida de confianza por lo que no tenemos la menor intención ni interés de que Bustamante vuelva a Asimov», dice Felipe Mancini.

La puerta giratoria del mundo privado al público ha obligado a distintos funcionarios del Gobierno a constituir fideicomisos o vender participaciones en compañías, a fin de evitar conflictos de interés. Bustamante vendió su propiedad en $14 millones, abriendo las sospechas de que, eventualmente, pueda volver. Mal que mal, fue su emprendimiento, y su posición en el sector público es frágil, al ser un asesor cercano de un ministro siempre expuesto a algún cambio de gabinete.

Sin embargo, desde Asimov afirman que las puertas a Bustamante se le cerraron precisamente por el ruido que generaría su llegada al Gobierno y, particularmente, a la Segpres, considerando su condición de cliente de grandes proyectos.

¿Pero qué hay de las otras sociedades que mantienen Mancini y Bustamante? El socio de Asimov afirma que no tienen actividades comerciales. Consultores Asimov Limitada se creó experimentalmente en la plataforma de empresa por un día para probar la tecnología de firma electrónica avanzada. Mientras que Mancini Sandoval Bustamante Limitada no registra actividades desde 2001.

«Asimov se vio en la necesidad de reemplazar a su gerente general, teniendo claro, además, que el nuevo desafío de Bustamante generaría solo inconvenientes a la consultora, puesto que implicaba la decisión de no participar en contratos con el Ministerio Secretaría General de la Presidencia, ya que, pese a que legalmente Asimov puede contratar, eso podría provocar una percepción errada acerca de la empresa», dice Mancini.

Desde la firma, si bien reconocen que están impedidos de participar en algún proyecto de la Segpres, no ven algún impedimento para adjudicarse proyectos de otros ministerios, a pesar de que se enmarquen dentro de la agenda digital del Gobierno, ya que es lo que sostienen las bases de esos concursos y su evaluación depende de comités donde Bustamante no participa.

Asimismo, advierten que sus ingresos no han sufrido grandes variaciones en los cambios de Gobierno, por lo que la influencia de Bustamante en la práctica no es gravitante.

El Hospital Digital del Minsal

El Hospital Digital es una de las principales tareas que empuja Santelices, pero le ha dado más que un problema.

Fue la principal razón de la pugna de poder que ha sostenido con el subscretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo, quien, estando de vacaciones, supo del despido de su ex jefe de gabinete, Nicolás Duhalde, abogado que se negó a tramitar distintos procesos en relación con dicho proyecto.

Los críticos afirman que el Minsal está licitando proyectos de envergadura en el marco de Hospital Digital, sin tener aún un diseño claro del mismo.

Una de esas licitaciones generó una querella por prevaricación en contra de Castillo y todos quienes resulten responsables, esto por parte de Pronova, empresa ligada al ex empresario salmonero Víctor Hugo Puchi. Esto, por una adjudicación para la implementación de fichas médicas digitales, cuyo proyecto ganador –presentado por el grupo Indra y Claro– no cumpliría el estándar de seguridad requerido, al estar basado en un software «open source», es decir, de «código abierto, gratuito y que se baja por internet», dice Pronova.

Mediante una carta al diario El Mercurio, Ciro Colombara, abogado de Pronova, criticó nuevamente la adjudicación.

«Cualquier experto sabe que los sistemas ‘open source’ no pueden satisfacer requisitos de seguridad y por ello no son usados en bases de datos sensibles. Así lo reconoció el propio Ministerio de Salud cuando, en respuesta a consultas durante el proceso de asignación, aseguró que ‘dado el alcance, la complejidad y la sensibilidad de la información que posee el proyecto, los sistemas open source no cuentan con soporte, responsabilidad legal y no asegura los parches de seguridad. ¿Por qué entonces se asignó el proyecto a una empresa que presentó un sistema open source? Esa es la pregunta que ahora la justicia deberá investigar», señala la misiva.

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