La académica destacó que la clase empresarial en Chile está “encapsulada”, sin involucrarse en el mundo y sin establecer una conversación a largo plazo con el gobierno. A diferencia de otros países, como Irlanda, donde se negocian planes de desarrollo a largo plazo, en Chile no existe una planificación colectiva y se carece de un ambiente empresarial menos ideologizado. Sehnbruch también subrayó la importancia de generar empleos productivos y de buena calidad, ya que el crecimiento económico sin estos aspectos puede agravar el conflicto social y llevar a estallidos como el ocurrido en Chile.
Sigue la discusión en torno al pacto fiscal que propone el gobierno del Presidente Gabriel Boric, pero que ha encontrado una negativa del gran empresariado. De hecho, en ese sector descartaron tajantemente apoyar una subida de impuestos. Mientras, el ministro de Hacienda Mario Marcel le envió una carta al presidente de la CPC, Ricardo Mewes, apuntando que “el potencial de generación de mayores ingresos fiscales a través del crecimiento y ganancias de eficiencia no es suficiente para financiar” proyectos como la mejora de pensiones, salud y seguridad.
Kirsten Sehnbruch, académica del International Inequalities Institute del London School of Economics e investigadora adjunta del Centro de Estudios de Conflicto y Cohesión Social (COES), abordó el tema en un nuevo capítulo de Al Pan Pan con Mirna Schindler. Su análisis es categórico: Tenemos “una clase empresarial que a pesar de todo el contacto y capacitación que tiene, no se mueve en el mundo”. A su juicio, la clase empresarial está “encapsulada en Chile”.
El tema es que, en el mundo, según Kirsten Sehnbruch, el empresariado, si bien en general tiende a ser de centroderecha, tiene una disposición a colaborar con el gobierno. En suelo nacional, de acuerdo a la académica, “no se ve una conversación al largo plazo y eso es lo que veo que falta en Chile”.
La investigadora puso el ejemplo de Irlanda, “que para nada es un país socialista ni nada por el estilo, tiene planes de desarrollo que van más allá de la duración de un gobierno, donde se negocia colectivamente dónde vamos a invertir, en qué región, en qué área de la infraestructura, y hay una planificación que en Chile no veo”.
Además, señaló, en Chile habría un ambiente empresarial bastante ideologizado, “fortalecido en general por una prensa que va repitiendo una tras otra vez mitos que yo escucho hasta el cansancio”. Por ejemplo, mencionó, “esto del crecimiento y los mejores y más empleos”.
“Tú necesitas no solamente empleos, necesitas empleos productivos. Tú puedes crecer todo lo que quieras, pero sin generar empleos. Hay muchos ejemplos de eso en el mundo. O puedes crecer, pero sin generar empleos de buena calidad. Entonces, al final todo eso repercute y te agudiza el conflicto social y siguen viviendo en una burbuja que en cualquier minuto puede reventar”, explicó en El Mostrador Vodcast.
Para la profesora Sehnbruch, Chile “sigue entrampado en su modelo actual” con “las posturas de siempre de antes del estallido. Pero esas posturas llevaron al estallido”.
