Cuando sólo faltaban once minutos de juego, el delantero recordó sus tiempos de goleador implacable para anotar el único tanto de la brega, que le permitió al Cacique vencer a Iquique por la cuenta mínima y mantenerse como exclusivo puntero del torneo con una cosecha perfecta de puntos.
Parecía que Colo Colo ya no iba a poder romper el cerco que le planteó Deportes Iquique. Que a la excelente actuación del meta Naranjo, en el primer tiempo, se había sumado en la segunda etapa la aplicación a toda prueba de una defensa que terminaba por neutralizar el incesante ataque albo evidenciando muy pocas fisuras.
La desesperación ya cundía en el Monumental cuando, a los 79 minutos, se produjo el estallido. Sirvió un tiro de esquina Vecchio desde la izquierda, el balón fue “peinado” sutilmente por Paredes y por el otro extremo apareció el “Chupete” Suazo para, con toque de izquierda, batir la resistencia nortina en la boca del arco.
Los jugadores albos, el público asistente al reducto albo, entendieron que ese tanto, bien adentro del partido, podía permitirle a Colo Colo mantenerse como puntero absoluto del campeonato, con una producción perfecta de 12 puntos disputados e igual número de puntos cosechados.
El cuadro popular pudo ganar sin tanta angustia, sin ese dramatismo con el que finalmente se impuso. Ello hubiera podido ser si, en el primer tiempo, sus jugadores hubieran estado más finos a la hora de la definición.
Porque Rodrigo Naranjo, arquero de Deportes Iquique, trabajó mucho y bien para evitar en varias oportunidades la apertura de la cuenta. De sus intervenciones, la más clara la tuvo Colo Colo a los 38 minutos, en los pies de Paredes que, bien habilitado por Suazo con un pase que superó la línea del fuera de juego, quedó absolutamente solo frente al arquero, con tiempo incluso para bajar la pelota y medir el remate. Sin embargo, el goleador le pegó violento, pero al cuerpo de Naranjo, que repelió a duras penas el balón.
El cuadro popular tuvo, además, la desgracia de perder por lesión dos jugadores que venían siendo importantes en el armado de José Luis Sierra. A los 20 minutos, Paulo Garcés sufrió una luxación en su hombro izquierdo y debió abandonar. Y ya cerca del término de la primera etapa, Oviedo le entró muy fuerte a Martín Rodríguez, produciéndole en su empeine un hematoma y un corte que lo obligó también a dejar prematuramente la cancha.
Reanudada la segunda etapa, en uno de sus escasos ataques hasta ese momento, Iquique encontró el gol que, sin embargo, fue anulado por un fuera de juego absolutamente inexistente. Porque cuando desde la izquierda Villalobos empalmó el balón de volea hacia el centro del área, Bustamente estaba absolutamente bien habilitado por la presencia de Barroso cuando lo empalmó de palomita.
Fue una jugada tan rápida que los jugadores del cuadro colista ni siquiera protestaron el equivocado cobro de Osses a instancias de su guardalíneas.
El partido, por entero favorable a Colo Colo en la primera etapa, ya no lo fue tanto en el segundo tiempo. Porque al buen accionar de Naranjo se fue sumando la correcta expedición de la defensa iquiqueña. Incluso, a favor de la desesperación que fue haciendo presa de los jugadores del Cacique, lo que se tradujo en una creciente imprecisión en el último pase, Deportes Iquique incluso se dio el lujo de preocupar al fondo albo en cada uno de sus contragolpes.
Hasta que, faltando sólo once minutos para el término, Colo Colo pudo por fin encontrar ese gol por el que tanto había bregado. La verdad, cuando sólo lo merecía por ambición y por empeño, porque futbolísticamente su producción del segundo tiempo le hizo quedar al debe.
Como tantas veces ocurre en el fútbol, en que se enfrentan el punto y el colista, el cuadro que suma 12 puntos con aquel que no tiene ninguno, la diferencia, al cabo, se vio reducida al mínimo.
Jugando como lo hizo en el Monumental, cabe pensar que Deportes Iquique tiene fútbol de sobra para sacudirse de esta pésima campaña y comenzar a sumar puntos que la alejen de los lugares de retaguardia.
En cuanto a Colo Colo, valoró estos tres puntos que, en un torneo tan corto como este, de sólo quince fechas, pueden resultar vitales en sus aspiraciones de sumar un nuevo título.
Pormenores
Estadio: Monumental.
Público: 16.354 espectadores.
Arbitro: Enrique Osses.
COLO COLO: Garcés (23´ Villar); Fierro, Baeza, Barroso, C. Rodríguez (72´ Carvallo); Pavez, J. Valdés, Vecchio; Suazo, Paredes, M. Rodríguez (45´ Beausejour).
D. IQUIQUE: Naranjo; Bahamondes, Oviedo, Charles, Lazcano; Caroca (87´ Pinares), Riquero (86´ Rebolledo), Zenteno, Dávila; Bustamante (54´ Herrera), Villalobos.
GOL: 79´ Suazo
Tarjetas amarillas: En Colo Colo, Pavez . En Iquique, Bahamondes y Pinares .