El cuadro calameño avanzó a cuartos de final de la Copa Chile despachando desde los 12 pasos a los «cruzados», que en los 90 minutos se habían impuesto por 2-0. El meta loíno De Olivera fue la gran figura de la noche.
Superado en el juego, Cobreloa clasificó a cuartos de finales de la Copa Chile afirmado en la solvencia de su arquero De Olivera y en la mayor eficacia de sus ejecutantes en la tanda de penales a que obligó el 2-0 con que Universidad Católica se había impuesto al cabo de los 90 minutos reglamentarios.
Y es que el meta loíno sostuvo con tres o cuatro intervenciones notables las posibilidades de su cuadro durante el encuentro y después, en la definición que fue necesaria para inscribir al octavo equipo clasificado a la fase siguiente, le atajó un disparo a Cordero que, al cabo, resultó fundamental para avanzar, sobre todo luego que Costa, el primer ejecutante cruzado, había mandado el balón por sobre el travesaño.
Universidad Católica debió conseguir su clasificación durante el partido. Fue muy superior a un cuadro loíno limitado técnicamente, que muestra una distancia abismal con aquellos cuadros que tuvo Cobreloa en otras épocas, y que ofensivamente produjo muy poco. Sin embargo, luego de la apertura de la cuenta por parte de Llanos, cuando recién iban 10 minutos de juego, De Olivera se alzó como la gran figura de su equipo y del partido.
El cuadro cruzado ya caía en la desesperación tras ver que sus posibilidades de gol se diluían una tras otra con las intervenciones de De Olivera cuando, a los 77´, Medel simuló un penal y el árbitro Gamboa lo concedió, acaso porque en la jugada anterior los jugadores de Universidad Católica habían reclamado estentóreamente una mano dentro del área.
Mark González, a 10 minutos del final, anotaba el gol que al menos le daba a su cuadro la posibilidad de dirimir la clasificación desde los 12 pasos. Y nadie consideró que fuera un mal resultado luego que, en los descuentos, Constanzo impidiera con una portentosa volada el gol ante un remate de Pansardi desde fuera del área.
En el fútbol, lo hemos dicho muchas veces, no basta con jugar mejor. No basta con hacer méritos. En el fútbol gana aquel que muestra más eficacia frente al gol, y aunque Universidad Católica tuvo oportunidades de sobra para ganar con la diferencia necesaria para clasificar sin angustia, se encontró con un arquero que atajó todo lo que tenía que atajar y bastante más.
¿Justo o injusto? Esto es fútbol… Vayan a decirle ustedes a la hinchada loína que su equipo no había merecido seguir con vida en la Copa Chile.
Pormenores
Partido de octavos de finales de la Copa Chile.
Estadio: San Carlos de Apoquindo.
Arbitro: Eduardo Gamboa.
U. CATOLICA: Constanzo; J. C. Espinoza (79´ Magnasco), Alvarez, Maripán, Cordero; Costa, Lobos (58´ Medel), C. Espinosa (73´ Gutiérrez); Bravo, Llanos, González.
COBRELOA: De Olivera; Guerrero, W. Gómez, Sanhueza, Ahumada; C. Gómez, Pansardi, Sandoval, Jiménez; Peraza (68´ De Gregorio), Ledezma (75´ Gálvez).
GOLES: 10´ Llanos (cabeza), 79´ González (penal).
Tarjetas amarillas: en U. Católica, J. C. Espinoza, Costa y González. En Cobreloa, Guerrero, W. Gómez y C. Gómez. Además, José Barrera, jugador suplente que estaba en la banca.
Penales: Para U. Católica anotaron González, Medel y Maripán. Costa elevó su remate y De Olivera atajó frente a Cordero. En Cobreloa anotaron Pansardi, De Gregorio, Guerrero y W. Gómez. Constanzo atajó el remate de Jiménez.
