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La grave denuncia de bullying que oculta el CAR y que afecta a la pesista María Fernanda Valdés

La grave denuncia de bullying que oculta el CAR y que afecta a la pesista María Fernanda Valdés

Al regresar de un torneo en el extranjero, la deportista nacional se encontró con hirientes mensajes en su vehículo que había dejado estacionado en el hotel del Centro de Alto Rendimiento. A pesar de que hay un responsable confeso, Valdés cree que se oculta algo más.


De la noche a la mañana, la vida de la pesista nacional María Fernanda Valdés dio un giro radical. Recién aterrizaba en el país luego de cosechar dos medallas de oro en el Panamericano de Miami cuando se dirigió al hotel del Centro de Alto Rendimiento (CAR) para ir a buscar su auto que había dejado estacionado. Ahí comenzó la pesadilla para la deportista.

Según informa el diario La Tercera, al llegar a su vehículo se encontró con los mensajes “baja de peso guatona culiá”, “chupalo” y “maraca”. Ella indica que sabía que algo así podía suceder: “Al principio no le tomé importancia, pero al pasar el rato me dio rabia. Me saco la cresta entrenando e intentando mejorar y esto me tira para abajo. Yo había dejado el auto justamente frente a una cámara, porque dentro de la Federación de Pesas (Fechipe) hay división», explica.

Ella, decidida a averiguar el o los culpables, se disponía a pedir los registros de la cámara de seguridad, pero recibió una llamada que la desconcertó: Jorge Carinao, conocido pesista paralímpico. Él le reconoció la autoría de los mensajes: ‘Fui yo, deja de buscar en las cámaras’. Valdés le respondió que era imposible, porque él, por su condición, no alcanzaría a escribir, pero me respondió: ‘Fui yo con una amiga del patín’.

El deportista paralímpico incluso respondió brevemente a La Tercera señalando que “Estoy arrepentido, me da vergüenza lo que pasó. Fue una cuestión de cabro chico que hice con más gente, pero ya ha pasado harto tiempo», finiquitando así el asunto. En parte.

Valdés decidió pedir igualmente las imágenes de la cámara de seguridad, por lo que acudió al hotel del CAR para hablar directamente con Wilson Cuello, encargado del lugar. Él se las negó. «Pensé: esta cuestión no puede seguir pasando. No puede ser. Yo buscaré al responsable. Le dije que me pasara los videos y que los revisaría, pero su respuesta fue que no los podía entregar físicamente; si los quería ver, tenía que ir al CAR. Yo, sin embargo, no puedo estar ocho días sentada viendo todo grabaciones. Me cortaría todos los entrenamientos”, aclara Valdés.

Ante la negativa, la pesista nacional envió un mail a la Federación de Pesas buscando su apoyo. La entidad, dirigida por Ítalo Barattini, tomó el caso, contactándose al día siguiente con Christian Droguett Campos, director del Instituto Nacional del Deporte. 24 días después, Valdés todavía no recibe respuesta alguna.

La deportista asegura que no llevará el caso a la justicia porque cree que el CAR debería tener sanciones internas para los deportistas presentes. El lunes, según afirmaron desde el IND, la Fechipe tendrá una respuesta oficial por parte de la entidad.

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