Acababa de finalizar el duelo entre Bosnia y Grecia, cuando el delantero bosnio Edin Dzeko y el volante griego, Kostas Manolas, se enfrentaron a golpes. Lo curioso del hecho es que ambos jugadores militan en el cuadro italiano de la Roma. La peor parte se la llevó Yannis Gianniotas quien, tratando de separarlos, perdió dos piezas dentales.