Las cámaras de vigilancia de una tienda de la ciudad de Houston (Texas, EE.UU.) captaron un intento de robo a mano armada que no terminó muy bien para su perpetrador. El atracador, un joven de 22 años identificado como John Bell, entró en el establecimiento y exigió que abrieran la caja registradora. Después de que la vendedora se negara a hacerlo, el ladrón intentó abrir la caja él mismo, momento que los clientes de la tienda y la empleada aprovecharon para salir corriendo a la calle. La encargada de la tienda aprovechó y cerró con llave la única salida, por lo que el delincuente quedó atrapado adentro. Tras algunos intentos vanos de romper la puerta, el atracador se puso de rodillas y empezó a suplicar a los transeúntes que lo perdonaran y lo dejaran salir. Finalmente fue condenado a 5 años de prisión.