«ustedes no tienen permiso para hacer eso», argumentaba el chofer del vehículo.
La empresa de transporte Uber se ha visto envuelto en un nuevo escándalo con uno de sus conductores. El hecho ocurrió en Nueva York, después de que una pareja de lesbianas acusara a su chofer de discriminarlas por besarse en el asiento trasero del vehículo.
El conductor detuvo el auto justo en el momento en que vio el beso entre ambas y las obligó a bajarse, al principio creyeron que era una broma, pero luego cayeron en cuenta de que hablaba muy en serio.