El 22 de agosto se paralizó el país. Los chilenos aún no terminaban de celebrar el primer oro olímpico cosechado por los tenistas nacionales Fernando González y Nicolás Massú, y ya se preparaban para presenciar el triunfo deportivo más importante en la historia del país. Nicolás Massú derrotó a Mardy Fish por los parciales de 6-3, 3-6, 2-6, 6-3 y 6-4 y se colgó la segunda y última presea dorada para Chile en la historia de los Juegos Olímpicos, consagrándose como el rey de Atenas . En un partido que superó las 4 horas, el “Vampiro” sacó a relucir toda su garra y logró vencer al gigante norteamericano, a pesar del cansancio acumulado tras una semana continua de exigencia deportiva, luego de competir en las categorías de singles y dobles. Con ese resultado, Nicolás Massú, se transformó en el único tenista en el mundo en ganar dos medallas de oro en la misma cita olímpica.