Se espera que el ataque sobre Bagdad ocurra dentro de más o menos horas. Aun así, todavía son dos los desafíos que debe asumir la secretaría general de la ONU en vez de abocarse sólo al tema de la ayuda humanitaria: hacer un intento último por detener la guerra y vigilar que tropas norteamericanas que ingresen por Kuwait »planten» en Irak las »pruebas» que legitimen los bombardeos.
Ante un ataque, aparentemente, es cuestión de horas, sigue siendo uno desafío tratar de detener la guerra y controlar el desborde de poder de los Estados Unidos, el Reino Unido y de España, país que se inmiscuyó en la alianza inicial a partir de los negocios ya contraídos con empresas españolas, señala una fuente cercana al gobierno español y que hace consultorías en el Golfo.
La competencia va ser dura entre los mismos aliados por la guerra. Los otros 40 países que Powell clama que están detrás de esta guerra también postulan a una tajada. Si Francia fue atacada profusamente por Estados Unidos, España, y el Reino Unido porque su veto tenía olor a protección de sus negocios con el Irak, no es menos cierto es que en la asolada de la guerra, las razones humanitarias que esgrimen estas tres naciones están sazonadas por un fuerte ingrediente de interés comercial.
La gente en el mundo, según manifiesta la mayoría de los periodistas que cubren aquí en la zona, y que miden el pulso de la población en sus propios países, ha perdido en buena parte la confianza en los instrumentos internacionales. Si queda algo por recuperar es la dignidad y evitar que esta tragedia se transforme ahora en un negocio lucrativo.
En un consejo mayoritariamente en contra de la guerra las tareas políicas son tan urgentes como el llamado a la ayuda humanitaria. Es altamente probable que la tragedia humanitaria que se avecina deje en la trastienda la discusión de las instancias internacionales pertinentes respecto a la serie de responsabilidades que no se han asumido.
En este sentido el equipo que comanda el Secretario General y el propio jefe de la ONU tienen todavía el desafío de entregar a la luz pública un plan viable para detener la guerra y no sólo limitarse a hacer llamados de recaudación de recursos para paliar el daño humanitario.
Evidencias de armas que serán plantadas
Una segunda tarea del Consejo de la ONU, -además de intentar recursos extremos para detener el ataque- es volver a posicionar a los inspectores de la ONU bajo un mandato claro que escrute las operaciones de inspección de los equipos técnicos que entrarán con las tropas en Irak.
Ya no hay confianza en los Estados Unidos ni en los inspectores. Como señaló la revista Time, la gente cree que" plantarán" las evidencias que sean necesarias para justificar la guerra, hipótesis que ya había planteado hace semanas El Mostrador.cl sobre la base de informaciones provenientes de las mismas oficinas del Departamento de Estado. Esta posibilidad debería ser neutralizada por el Consejo.
Desde Kuwait ya se están movilizando los equipos militares con la misión de resolver el tema de "las pruebas" y los medios de comunicación que están autorizados para permanecer en Kuwait no han mencionado esta maniobra ni siquiera en sus páginas editoriales. De hecho, la prensa establecida en Jordania, "todo el mundo periodístico ya olvido las fallas en el consejo y en la propia ONU y están concentrados en la ‘tragedia humana’ que tiene gran cobertura y concita apoyos publicitarios" dice una periodista europea que está en el país.
La operación para "plantar pruebas" ha sido dejada entrever por declaraciones de algunos inspectores publicadas por periódicos alemanes. La Oficina del Secretario General debe asumir la responsabilidad de obligar a Estados Unidos y Gran Bretaña a través de una resolución mayoritaria del Consejo para escrutar lo que haga Estados Unidos en Irak
También se considera que la Oficina del Secretario General de la ONU debiera montar un equipo con esta tarea asignada. El hecho que las tropas entren con periodistas seleccionados por el Pentágono no garantiza completamente la transparencia de las inspecciones que los Estados Unidos comenzarán a implementar apenas se tomen Irak
Evitar esta amenaza a la probidad seria una tragedia tan grave como la humanitaria porque dañaría los procedimientos en perjuicio de la seguridad global.
El espejismo de la ayuda humanitaria
El llamado del secretario general de la ONU para reforzar la ayuda humanitaria no puede convertirse en un espejismo para postergar otras tareas mas políticas que deben asumirse con urgencia.
La agilidad con que su Oficina hace el llamado para apoyar las acciones de reconstrucción del Irak y salvar vidas, contrasta con la pasividad que se mostró para detener la guerra . Un oficial de la ONU en la zona, consultado sobre si efectivamente la invasión de los Estados Unidos se daba por hecho ya desde enero en los cuarteles generales del Secretario General, dijo a El Mostrador.cl: " El Secretario General hizo todo lo posible para detener esta Guerra" .
–¿Sabía algo de que se había montado un equipo mixto ONU- Departamento de Estado, ya a fines de Diciembre?
-Todos estamos apoyando la gestión de "nuestro" Secretario General.
Su respuesta no se movió un centímetro de la disciplina y la institucionalidad al mejor estilo soviético. Y éste es el punto dentro y fuera de la ONU: al Kofi Anan y su Oficina se le trata con complacencia, sobre todo en la prensa.
Esta última es la reflexión que comienza a tomar cuerpo en alguna prnesa, sobre todo europea: que los medios, los países miembros de la ONU, las asambleas, los congresos y magistrasturas políticas se hagan cargo de la responsabilidad que tienen en esta guerra donde la pasividad de las personas ha jugado un papel no menos crucial que el de los intereses geoestratégicos.
El Consejo no pudo evitar la Guerra pero puede evitar que se vuelvan a violar los procedimientos e instrumentos internacionales. Así también el imperativo político más importante es que los países resuelvan esto en la ONU en vez de concentrarse en las acciones humanitarias.
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