Publicidad

Presupuesto de guerra: Bush mata tres pájaros de un tiro

Publicidad

Por primera vez desde que se comenzó a hablar de la guerra contra Irak, el Presidente George Bush presentó al Congreso estadounidense una propuesta, calificada por los parlamentarios como "irresponsable", para financiar el conflicto, en un año en el que el presupuesto fiscal ya está en un fuerte déficit.


No fue hace mucho que Rumsfeld anunció que el costo de la guerra todavía no podía definirse. Luego el vocero de la Casa Blanca, Ari Fisher dijo que era muy pronto para precisar el costo de la invasión, y a comienzos de este mes, fue el mismo Bush quien aseguró que no deseaba enfocarse en los costos de la guerra, sino que en los beneficios "infinitos" de la invasión. Sin embargo, finalmente el presidente se atrevió a pedir el lunes pasado al Congreso cerca de 74 mil millones de dólares para financiar "la libertad de Irak" y que permitirán que se "concreten" los tremendos beneficios que los inversionistas y grandes corporaciones estadounidenses están esperando.



Hay dos cosas que son bastante curiosas con relación a este presupuesto. Por un lado, el momento que Bush escogió para presentar la propuesta en el Congreso, ya que cómo, en tan poco tiempo -nadie sabía nada del costo de la guerra hasta la semana pasada- la administración de la Casa Blanca logró calcular mágicamente una cifra exacta. Sólo la semana pasada el congreso estadounidense estaba discutiendo la propuesta presentada por Bush para disminuir los impuestos (vale recordar que EEUU jamás ha reducido impuestos en tiempos de guerra), llegando a un acuerdo al respecto, pero con una cifra ficticia en mente que no tomaba en cuenta los gastos de guerra. Ahora, con los votos contados, Bush se siente seguro de comunicarle a la opinión pública la cifra real de la invasión y del monto total del presupuesto fiscal para este año.



Para decirlo con mayor claridad: El paquete suplementario solicitado por Bush no es el mismo que el Senado ratificó la semana pasada que limitaba la reducción de impuestos de 726 mil a 626 mil millones de dólares (100 mil millones para pagar por la invasión). Los 74 mil millones que la administración está solicitando para costear la guerra son de gasto adicional, ya que Bush no tiene intenciones de incorporarlos al gasto fiscal, a la reducción de impuestos ni a ninguna otra cosa. Por el momento, a nadie le han pedido que se apriete el cinturón, lo que hará que el déficit, que ya alcanza los 300 mil millones de dólares, se multiplique "per secula seculorum".



La otra curiosidad es el tamaño del presupuesto. Al parecer éste sólo intentaría cubrir los gastos de los primeros 30 días de guerra (nadie ha explicado qué pasará después), e incluye sólo 500 millones de dólares para ayuda humanitaria y 1,7 mil millones de dólares para reconstruir Irak. A pesar de que las cifras de reconstrucción y ayuda humanitaria suenan alucinantes, también incluyen proyectos en Israel y otros países del Medio Oriente, además de 500 millones de dólares para el FBI.



La opinión pública sigue confundida ya que la suma sigue y no parece cuadrar. Al parecer esta guerra no sólo favorecerá a aquellos inversionistas en busca de una mina de oro en la invasión a Irak, pero además matará a más de dos, incluso hasta tres pájaros de un tiro.

Publicidad

Tendencias