Mientras las autoridades chinas han elevado a 10.000 el número de muertos por el terremoto de magnitud 7,8 en la escala de Ritcher, que sumió en el caos y la destrucción al suroeste del país, organismos internacionales no descartan que la cifra aumente vertiginosamente conforme pasan las horas. El fuerte sismo sacudió la provincia de Sichuán, una de las más pobres y pobladas, con más de 100 millones de habitantes. Se teme por la vida de miles dada la precariedad de las construcciones muchas de
El gobierno chino admitió que la situación «es más grave» de lo esperado, señalando el presidente Hu Jintao la noche del lunes que la seguridad es la prioridad absoluta para las autoridades que cifran los muertos en más de diez mil y manifiestan que los heridos superarían largamente esa cifra.
Durante una reunión del buró político del Partido Comunista chino, el jefe del Estado llamó a las autoridades de todos los niveles a concentrar todos los esfuerzos en la seguridad.
Previamente el primer ministro, Wen Jiabao, utilizó las cámaras de la televisora china CCTV, desde Dujiangyan, a 100 kilómetros del epicentro del desastre, para pedir que se incremente la presencia de ayuda internacional. «Necesitamos el mayor numero posible de personas», manifestó.
El terremoto sacudió con más fuerza la provincia de Sichuán, una de las más pobres y pobladas de China con más de 100 millones de habitantes, localizándose el epicentro en la localidad de Wenchuan.
También en Sichuán, donde, según un testigo citado por la agencia estatal china, se derrumbó el hospital de la ciudad de Dujiangyan, casi un millar de estudiantes permanecen enterrados bajo los escombros de su propia escuela.
En esa localidad el 80% de los edificios se encuentran en el suelo, cifra que podía incrementarse drásticamente ya que hasta siete escuelas se desplomaron en distintos lugares de la zona, según la televisión estatal.
En Shifang, también al suroeste, cientos de personas quedaron sepultadas al derrumbarse dos plantas químicas en las que trabajaban unas 6.000 personas, evacuadas previamente según la agencia estatal china.
También se sintió en Pekín y Shangai
El terremoto también fue perceptible desde Pekín a Bangkok, ciudades separadas por unos 3.300 kilómetros.
En tanto algunos de los edificios más altos de Shangai se movieron intensamente provocando el pánico entre sus moradores. La Torre Jinmao, el mayor rascacielos de China, fue evacuado a causa de los temblores, al igual que otros edificios del distrito financiero.
En Pekín miles abandonaron presurosos sus casas por el movimiento telúrico.
En tanto las autoridades manifestaron que la represa de las Tres Gargantas (situada a cientos de kilómetros de Sichuán) no sufrió daños pese a estar todavía en obras.
