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Manchester United se alza con la Liga de Campeones

Minutos antes del encuentro, el dueño del Chelsea había amenazado a sus jugadores con enviarlos a Siberia si perdían el partido.


El Manchester United hizo trizas este miércoles el sueño del magnate ruso Román Abramóvich, dueño del Chelsea, que anhelaba alzarse con la Liga de Campeones en su tierra natal.



Abramóvich, que asistió al partido en el palco de honor, no dejó de animar a su equipo durante todo el partido en el estadio olímpico Luzhnikí de Moscú, adonde acudió acompañado de una gran cantidad de amigos y guardaespaldas.



El dueño del Chelsea había amenazado a los jugadores con enviarlos a Siberia minutos antes del inicio del partido de vuelta de las semifinales contra el Liverpool disputado en Londres.



Entonces, la arenga surtió efecto y el Chelsea derrotó a su eterno rival por 4-2, aunque esa victoria no colmó las aspiraciones de Abramóvich, empeñado en convertir al club londinense en el mejor del mundo.



En cambio, en esta ocasión, los jugadores no pudieron soportar la presión y, aunque de forma apretada, en la tanda de penaltis, fueron superados por el Manchester United, que ya les había arrebatado hace unas semanas el título de liga.



Durante las últimas cuatro temporadas, el Chelsea disputó tres veces las semifinales de la Liga de Campeones, pero nunca antes había logrado alcanzar la gran final.



El fracaso ha sido aún más doloroso por el hecho de que en su momento Mourinho fue fichado tras alzarse con la Liga de Campeones con el Oporto (2004).



Ahora, el magnate ruso tendrá que volver a rascarse el bolsillo para fichar refuerzos y un nuevo entrenador, ya que, es improbable que Grant siga en el banquillo.



Según el diario financiero ruso RBK, Abramóvich se ha gastado 1.130 millones de dólares en el Chelsea desde que asumió su dirección.



Más de una cuarta parte de ese dinero (275 millones) corresponde al monto que Abramóvich pagó a la compañía Chelsea Village por hacerse con las riendas del club en julio de 2003.



La plantilla del Chelsea, en la que destacan estrellas como el marfileño Didier Drogba y los ingleses Frank Lampard o John Terry, cobra cerca de 300 millones de dólares anuales en salarios.



Aunque Abramóvich ha reconocido que no se ha metido en el mundo del fútbol para ganar dinero, el Chelsea es una máquina de perderlo, según el citado diario.



EFE

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