Otros datos que se destacan son que el 43% de los habitantes de la región declara ocuparse "poco o nada" de preservar la salud emocional, y que el 91% considera que la salud emocional puede ejercitarse.
Nueve de cada diez latinoamericanos confirman que no se puede ser feliz sin tener una buena salud emocional y que ésta depende de uno mismo.
Así lo indica un estudio elaborado por la empresa de investigación de mercados Ipsos y que busca indagar sobre la importancia que se asigna al bienestar y la felicidad en la vida diaria.
La investigación encargada por la compañía Coca-Cola señala también, entre otras conclusiones, que el 96% de los habitantes de la región reconoce que la salud emocional es tan importante como la salud física y que una influye sobre la otra.
El análisis incluyó un estudio cuantitativo y otro cualitativo, además del trabajo analítico de reconocidos especialistas de América Latina y España.
El resultado más novedoso fue el concepto de "Salud Emocional" y la relevancia que la gente le asignó en la búsqueda de la felicidad. La Salud Emocional aparece como una dimensión de la salud, mucho más íntima, de la cual el individuo se puede apropiar. Tiene que ver con una actitud positiva (optimismo, autoestima, confianza, determinación) y con realizar acciones concretas (pasar tiempo con los seres queridos, hacer lo que nos gusta, disfrutar buenos momentos, llevar adelante aquello que proyectamos), dice la investigación.
Otros datos que se destacan son que el 43% de los latinoamericanos declara ocuparse "poco o nada" de preservar la salud emocional, y que el 91% considera que la salud emocional puede ejercitarse.
Asimismo, más del 80% de los consultados estima que las prácticas que contribuyen con la Salud Emocional son: compartir con la familia/pareja, ser optimista y valorarse a uno mismo.
En Chile, compartir en familia (82%), tener una actitud positiva/optimismo (81%) y poseer autoestima (80%), juegan un rol más relevante. Los lazos afectivos, uno mismo y la familia, son los aspectos a los que más se recurre para cuidar la Salud Emocional.
También en el país, el 47% recurre a su familia para el cuidado de su propia Salud Emocional (vs. 43% de Latinoamérica). Además el 36% también recurre a su pareja (vs. 28% de Latinoamérica).
