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Se reanudan protestas del agro argentino en medio de clima de tensión

Los dirigentes de la movilización aseguraron que las protestas no afectarán el abastecimiento de alimentos, como ocurrió con la huelga y bloqueos de carreteras que el sector llevó a cabo durante las últimas tres semanas de marzo pasado.


Miles de productores agropecuarios reanudaron este martes la huelga comercial y las protestas en Argentina, uno de los mayores exportadores de alimentos del mundo, mientras el Gobierno tomaba medidas para impedir el bloqueo de carreteras.



Una falsa amenaza anónima sobre la colocación de una bomba en la sede de la Federación Agraria en Buenos Aires obligó hoy a desalojar ese edificio, lo que aumentó la tensión que rodea al conflicto, que lleva 79 días sin vías de solución.



«No es la primera vez que recibimos amenazas y la historia se repite», declaró Ulises Forte, vicepresidente de la entidad, una de las más combativas de las cuatro organizaciones agropecuarias en conflicto por el aumento de la presión del Fisco y las regulaciones oficiales.



El pulso ha tenido un impacto negativo en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, además de reducir las ventas de maquinaria agrícola y las exportaciones de carne vacuna, entre otros perjuicios.



El Mercado de Hacienda de Buenos Aires, el mayor del país, subastó hoy unas 2.000 cabezas de ganado, casi la mitad de lo habitual, y sus operadores prevén su paralización a partir de mañana.



La industria frigorífica, que sufre por las restricciones a la exportación de carne de vacuno, uno de los factores de conflicto, ha acaparado un inventario para los próximos diez días, dijeron sus portavoces a los periodistas.



El Gobierno de Cristina Fernández, que mantiene silencio ante la reanudación de la huelga comercial convocada hasta el martes próximo, movilizó a la Gendarmería para impedir que piquetes de huelguistas corten el tránsito de camiones en las rutas.



Las asociaciones agropecuarias en conflicto, que reúnen a unos 290.000 productores de todo tipo, han pedido a sus afiliados que no corten carreteras, pero muchos huelguistas que se declaran «independientes» han avisado que bloquearán el paso de camiones con granos y de transporte internacional.



El mayor foco de tensión se sitúa en las afueras de la ciudad de Gualeguaychú, en el noreste del país, donde cientos de agricultores y ganaderos se manifiestan a la vera de la carretera 14, clave para el comercio de mercancías entre los socios del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay).



En Gualeguaychú, a 270 kilómetros de Buenos Aires, la Gendarmería ha garantizado el paso de camiones, la mayoría de empresas de transporte internacional, pero la irritación de los huelguistas hace temer que ocurran incidentes.



Pero sí hubo cortes parciales del tránsito de camiones por rutas en cinco ciudades del oeste de la provincia de Buenos Aires, la más rica productora de alimentos del país, sin que hubiera choques con las fuerzas de seguridad.



Marcelo Borrego, productor agropecuario de la ciudad bonaerense de General Villegas, aseguró a radios de Buenos Aires que «medio millar» de huelguistas cortaron temporalmente el transporte de granos para la exportación y de ganado para faena en tres rutas de la zona.



Dijo que también fue cortado el transporte de carga en una carretera que conduce a la provincia de Mendoza, en el oeste, vecina a Chile, pero aclaró que esa medida no tuvo mayor impacto porque las empresas «están avisadas» de los bloqueos y optan por otras rutas.



Dirigentes del campo han asegurado que las protestas no afectarán el abastecimiento de alimentos, como ocurrió con la huelga y bloqueos de carreteras que el sector llevó a cabo durante las últimas tres semanas de marzo pasado.



Se calcula que la protesta afecta exportaciones de granos por miles de millones de dólares y fuentes de la industria de maquinaria agrícola informaron que las ventas bajaron un 50 por ciento a partir de marzo en relación con las del mismo mes de 2007.



El Banco Central lleva vendidos unos 2.000 millones de dólares de sus reservas, con lo que logró frenar el alza del precio de la moneda estadounidense en el mercado de cambios local.



El precio de los bonos argentinos acumula una caída del 20 por ciento en promedio, en algunos casos hasta niveles menores a los de su emisión en junio de 2005, advierten agentes bursátiles.



Las exportaciones de carne vacuna, restringidas para impedir que los precios domésticos sigan el ritmo alcista del de los alimentos en los mercados internacionales, registraron hasta abril una bajada interanual del 52 por ciento, hasta las 18.600 toneladas. EFE

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