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Brasileños recuerdan a 199 víctimas de tragedia aérea en primer aniversario

En tanto en Brasilia, el director jurídico de TAM, Luiz Claudio Mattos de Aguiar, compareció ante la Comisión Parlamentaria de Investigación de la Crisis Aérea, instaurada por la Cámara de Diputados.


Con ceremonias religiosas, condecoraciones y exposiciones de fotos, los brasileños rindieron este jueves homenaje a las 199 víctimas mortales de la peor tragedia aérea del país, ocurrida el 17 de julio de 2007 en el aeropuerto de Congonhas de Sao Paulo.



En el lugar del accidente, donde funcionaba una central externa de cargas de la compañía TAM contra la que impactó un avión de la misma aerolínea tras derrapar en la pista, se celebró una ceremonia religiosa ante unas 500 personas, presidida por representantes de las creencias católica, evangélica y budista.



Allí será construido un parque póstumo, que fue decorado con 5.000 rosas blancas y 201 arreglos florales en representación de cada una de las víctimas, pues dos de las fallecidas estaban embarazadas y sus bebés también fueron contabilizados.



Doce personas que trabajaban en la central de cargas de TAM murieron en el incendio causado por la explosión del avión y las 187 restantes eran ocupantes de la aeronave, un Airbus A320 que cubría la ruta Porto Alegre (sur)-Sao Paulo (sureste).



Fotos y pancartas con mensajes fueron colgados en el único árbol que existe en el lugar donde hace un año ocurrió la tragedia, que aún no ha sido esclarecida plenamente por las autoridades que la investigan y recopilan ya más de 13.000 páginas en el informe que será dado a conocer en septiembre.



En Brasilia, la capital del país, el director jurídico de TAM, Luiz Claudio Mattos de Aguiar, compareció ante la Comisión Parlamentaria de Investigación de la Crisis Aérea, instaurada por la Cámara de Diputados.



Ante los miembros de la cámara baja, Mattos de Aguiar señaló que 79 familias de víctimas recibieron ya las indemnizaciones acordadas entre los demandantes y las aseguradoras de la compañía, y otras 138 cobraron el seguro obligatorio del transporte aéreo brasileño.



El jefe del Centro de Investigación y Prevención de Accidentes Aeronáuticos, Jorge Kersul Filho, admitió que el accidente del vuelo JJ-3054 entre Porto Alegre y Sao Paulo pudo tener «consecuencias menores» si hubiese ocurrido en un aeropuerto diferente al de Congonhas.



Ese terminal aéreo, a pesar de estar vetado desde hace varios años para vuelos internacionales, es el de mayor tráfico nacional y está ubicado en medio de una zona residencial de la capital paulista.



La reducida pista y la lluvia que caía en el momento del accidente, además de un reversor trabado, fueron algunas de las causas que contribuyeron a que se produjera la tragedia, según los informes presentados por especialistas que forman parte de la investigación.



En el accidente murió el diputado Julio Redecker, quien también fue homenajeado hoy en el Congreso.



Mientras, la gobernadora de Río Grande do Sul, Yeda Crusius, condecoró en Porto Alegre con la medalla «Negrinho do Pastoreio» a las personas que apoyaron la recuperación de las familias de las víctimas, como religiosos, voluntarios y psicólogos.



La pista del aeropuerto en la que derrapó el Airbus, que recibe 36.500 pasajeros y 500 aviones por día, pasó por un proceso de «grooving» para facilitar la absorción de agua.



La tragedia de Congonhas agravó la crisis aérea por la que pasaba el país, luego del accidente el 29 de septiembre de 2006 de un Boeing de la aerolínea Gol que chocó con un jet Embraer y en el que perecieron los 154 ocupantes del avión comercial, lo que desencadenó una serie de paralizaciones por parte de los controladores aéreos.



EFE

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