La deportista ya había recibido dos años de suspensión por un positivo de la misma sustancia en una competencia previa a los Juegos Panamericanos de Río 2007.
La nadadora brasileña Rebeca Gusmao recibió en el día de su cumpleaños número 24 la peor noticia: una suspensión de otros dos años por un positivo de testosterona durante los campeonatos brasileños, realizados en mayo de 2006.
En aquella ocasión, Gusmao había clamado inocencia y afirmaba que los altos niveles de testosterona en su organismo son «naturales» y se deben a desórdenes en sus ovarios.
Por aquel control positivo el Comité Olímpico Brasileño (COB), acatando un fallo de la Organización Deportiva Panamericana (ODEPA), le retiró las cuatro medallas conseguidas en la cita panamericana: dos oros (50 y 100 metros libre), una plata (relevos 4×100 metros libre) y un bronce (4×100 metros estilos).
Gusmao, que estaba aguardando la decisión del Tribunal de Arbitraje para el Deporte (TAS) por su primer control, ahora sumó dos años más de suspensión por este nuevo positivo.
EFE
