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La oposición no cede y vuelve a abarrotar las calles de Irán

Decididos a no dejar las protestas pese al acoso de las autoridades, miles de iraníes volvieron este miércoles a salir a la calle, por cuarto día consecutivo, para pedir la repetición de las elecciones presidenciales celebradas el pasado viernes. El líder de la llamada «marea verde» y candidato reformista  Mir Husein Musavi convocó para el jueves un día de manifestación y duelo por las víctimas de la represión policial de los últimos días que ha cobrado la vida de siete manifestantes.


Testigos explicaron que la decisión que ha caracterizado las movilizaciones desde su inicio, quedó este miércoles empañada por un velo de tristeza por la muerte, hace dos días, de al menos siete personas tras una marcha que reunió a cerca de un millón de personas.

Aún así, se repitieron las escenas de los brazos alzados, signo de la victoria en la mano y cintas verdes en la muñeca como las que hoy lucieron algunos jugadores -entre ellos los dos que militan en el Club Atlético Osasuna- de la selección nacional de fútbol durante su partido oficial en Corea del Sur.

Según una periodista iraní, los futbolistas, coreados en Seúl por miembros de la oposición, se vieron obligados a desprenderse de las muñequeras en la segunda mitad.

Los manifestantes, siempre según el relato de los testigos ya que la prensa internacional tampoco pudo hoy estar presente, marcharon en silencio hacia la parte norte de la ciudad, a través de la gran avenida Vali-e Asr, portando retratos del líder de la oposición, Mir Husein Musaví.

Algunos otros izaban pancartas en las que, según los mismos testigos, se podía leer: «¿Dónde está mi voto?».

La manifestación fue de nuevo ilegalizada hoy por el ministerio de Interior, que pese a los esfuerzos parece que no puede evitar la determinación de los opositores, que han prometido seguir adelante con las protestas.

El líder de la llamada «marea verde», Mir Husein Musavi ha convocado para mañana jueves un día de manifestación y duelo por las víctimas de la represión policial durante los últimos días.

En un comunicado colgado a través de su página web, instó a todos los iraníes a acercarse a las mezquitas y marchar de forma pacífica por las calles para honrar «a los mártires y a los heridos en los recientes acontecimientos».

Musavi se autoproclamó ganador de los comicios presidenciales del pasado viernes poco después del cierre de los colegios, y denunció un fraude masivo en favor de su rival, el actual presidente Mahmud Ahmadineyad, a quien el Ministerio de Interior le concedió un sorprendente triunfo por mayoría absoluta.

Desde entonces, Irán ha sido escenario de protestas y disturbios entre la oposición y las fuerzas de seguridad -apoyadas por milicianos islámicos «Basij»- que han causado al menos siete muertos.

Además, se desconoce exactamente lo ocurrido durante el fin de semana en las residencias de la Universidad asaltadas por la policía y por grupos de milicianos islámicos «Basij» que según los estudiantes habría matado a al menos cinco personas.

A las protestas se ha sumado hoy con contundencia el candidato conservador, Mohsen Rezaeí, quien ha dado un ultimátum al Ministerio de Interior para que presente antes de la medianoche de hoy los resultados detallados de los comicios.

En una carta citada por la televisión PressTV, Rezaeí se queja de que el retraso del ministerio impide a los candidatos presentar una queja formal al Consejo de Guardianes sobre el número de urnas que deben ser recontadas.

Además, advierte que el retraso «arroja dudas sobre la posibilidad de que haya habido manipulación» y que si su requerimiento no es atendido, reclamará el recuento de todas las urnas.

El Consejo de Guardianes, órgano que debe validar los resultados, ha admitido que está dispuesto a realizar un recuento parcial de las urnas sujetas a polémica, aunque todavía no se sabe en cuantas se haría y cuanto se retrasará el proceso.

El líder supremo de la Revolución, ayatolá Ali Jameneí, que el sábado respaldó el triunfo de Ahmadineyad, ha apoyado también el recuento, y ha pedido que en el mismo estén presentes delegados de todos los candidatos.

Hoy, Ahmadineyad volvió a insistir en que las elecciones fueron limpias y subrayó que 25 millones de votos confirmaron el apoyo a su administración.

En declaraciones al término del primer consejo de Ministros celebrado después de la polémica reelección, el mandatario afirmó asimismo que la alta participación fue un espaldarazo del pueblo de Irán al sistema teocrático.

«Las elecciones han sido un hito más para la República Islámica. un referéndum en el que 40 millones de iraníes han ratificado los fundamentos de la República Islámica. Han sido estos fundamentos los que han sido apoyados con los votos», añadió.

Según el ministerio de Interior, Ahmadineyad habría ganado los comicios del pasado viernes con el 62 por ciento de los votos, resultado que ha sido denunciado como fraudulento por la oposición.

EFE

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