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EEUU: Intentan detener disturbios tras muerte de inmigrante por disparo de policía

Las autoridades informaron que se efectuará una completa investigación sobre cómo se produjo el deceso del guatemalteco Manuel Jamines, de 37 años.


Las autoridades de Los Ángeles se reunirán este miércoles con los vecinos de un barrio de latinos, donde se produjeron  enfrentamientos con la policía tras la muerte de un guatemalteco a manos de unos agentes, informaron medios locales.

El jefe del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD), Charlie Beck,  iba a participar en una reunión vecinal cerca de MacArthur Park junto con el concejal Ed Reyes y los cónsules de Guatemala, Nicaragua y México para pedir calma a los residentes y escuchar sus quejas.

El pasado domingo tres agentes en bicicleta fueron alertados por un transeúnte de que una persona se paseaba armada con un cuchillo.

Según la versión oficial, los policías encontraron al sujeto, luego identificado como el guatemalteco Manuel Jamines, de 37 años, que al parecer se encontraba borracho.

Los agentes le ordenaron que tirara el arma en español e inglés, a lo que, según las autoridades, Jaimes respondió alzando el cuchillo y gritando a los policías, uno de los cuales realizó varios disparos.

Este martes, una vigilia a la que asistieron varios centenares de personas para recordar a Jamines terminó en disturbios entorno a una comisaría de Westlake, en el área de Downtown Los Ángeles.

Algunos residentes lanzaron piedras y botellas contra los policías que trataban de dispersar la concentración, por lo que fueron detenidas 22 personas.

Las autoridades informaron que se efectuará una completa investigación sobre cómo se produjo el fallecimiento de Jamines, aunque por el momento Beck ha respaldado la actuación de sus hombres.

«Había muy poca ocasión para hacer mucho más de lo que se hizo», dijo Beck, quien argumentó que los policías se encontraron con una situación de emergencia en la que se ponía en peligro su integridad física.

El cuchillo de Jamines estaba manchado de sangre y actualmente se investiga para saber a quién pertenece.

Jamines había llegado a EE.UU. hacía seis años en busca de empleo y se ganaba la vida como jornalero a la entrada de unos grandes almacenes de material de construcción.

Los vecinos acusan a los agentes de emplear armas de fuego para contener a Jamines, en lugar de otros dispositivos no letales, si bien Beck indicó que los patrulleros que se desplazan en bicicleta llevan una carga mínima de equipamiento. EFE

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