Según dijo en principio el Departamento de Seguridad Pública de la provincia sudafricana del Noroeste, los fallecidos tenían edades de entre 20 y 30 años.
Diez personas resultaron muertas esta madrugada en la localidad sudafricana de Ipelegeng, en una estampida que se produjo en una taberna donde se celebraba el Año Nuevo, informó la agencia local SAPA.
El suceso se produjo en la taberna Bashoto del asentamiento negro de Ipelegeng y las circunstancias no han sido aún aclaradas, aunque la radiotelevisión pública SABC ha apuntado que una pelea entre clientes provocó la estampida, algo no confirmado por las autoridades.
Según dijo en principio el Departamento de Seguridad Pública de la provincia sudafricana del Noroeste, los fallecidos tenían edades de entre 20 y 30 años.
Más tarde, el portavoz del mismo organismo, Lesiba Kgwele, afirmó que «la mayoría de los fallecidos eran menores de edad».
Sin embargo, la portavoz de la Policía, Adele Myburgh, recalcó que las edades de las víctimas no están confirmadas y que algunas de ellas ni siquiera están identificadas.
En cualquier caso, Myburgh apuntó que creen que las edades están entre los 18 y 25 años.
«La causa exacta de la estampida se determinará en la investigación», dijo Myburgh, quien precisó que se produjo a las 02h15m de la madrugada (00h15m GMT) en la taberna Bashoto, un popular centro de reunión de Ipelegeng, que cuenta con una pista de baile y una tienda de golosinas.
Myburgh ha pedido calma a la población, que «no se tome la justicia por su mano» y que «actúe con responsabilidad y colabore con la Policía en la investigación».
El alcalde de Ipelegeng, Kenneth Pshipelo, dijo a la agencia SAPA que el municipio está «traumatizado e incrédulo» ante el suceso, «pues nunca antes había ocurrido algo así. Este es el primer incidente de este tipo y el peor que hemos tenido «.
Pshipelo dijo que hoy celebrarán una reunión con la Policía, funcionarios del Gobierno, líderes locales y partidos políticos para tratar del suceso y la tensión que ha creado en la población.
Mientras se aclaran las circunstancias, el ministro provincial de Asentamientos Humanos, Desbo Mohono, ha pedido una completa investigación del caso.
Entre los asuntos que Mohono apuntó que se deben aclarar está la causa de la estampida, el posibles hacinamiento, la eventual presencia de menores de edad y si se habían tomado medidas de precaución para garantizar la seguridad de acuerdo con la licencia del establecimiento.
«Alguien tendrá que rendir cuentas de este incidente,que ha robado a las familias y la comunidad vidas valiosas», dijo Mohono, quien manifestó su «angustia y tristeza» por estas muertes».
El miembro del Gobierno provincial apuntó que el propietario de la taberna podría ser acusado de «negligencia y anteponer los beneficios a la seguridad de sus clientes».