«Quieren solucionar el conflicto con dinero y hacerlo bajo cuerda» sostuvo la agrupación mediante una carta firmada por todos los miembros que continúan vivos, transcurridos 22 años de la matanza contra estudiantes que exigían reformas democráticas.
La agrupación Madres de Tiananmen, que reúne a 127 familiares de víctimas de la matanza de estudiantes de 1989, aseguró este martes que las autoridades chinas intentan comprar su silencio con compensaciones ilegales y sin responder a sus demandas.
«Si las autoridades simplemente quieren solucionar el conflicto del Cuatro de Junio (de 1989, como se conoce en China) con dinero y hacerlo bajo cuerda, ¿qué tipo de resultados va a producir esto?», inquirió hoy la agrupación mediante una carta rubricada por todos los miembros que continúan vivos, transcurridos 22 años de la matanza.
En referencia a estas compensaciones, la portavoz de turno del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Jiang Yu, aseguró hoy que carecía de información al respecto y reiteró que su gobierno tiene «conclusiones claras» sobre el «incidente político» del 89.
Con estas palabras la funcionaria se refería a la negativa de Pekín a acceder a las peticiones de los demandantes, que incluyen entre otros un perdón público del Partido Comunista de China, responsable de la matanza y que hoy continúa en el poder, además de un recuento oficial y compensaciones de acuerdo con la ley.
Las Madres de Tiananmen han investigado y documentado con nombres, apellidos y otros detalles 203 muertes en la masacre, cometida por el Ejército de Liberación Popular contra los miles de estudiantes pacíficos que permanecían en la céntrica plaza pequinesa la noche del 3 y la madrugada del 4 de junio de 1989 pidiendo reformas democráticas y el fin de la corrupción.
No obstante, según la carta publicada hoy por la asociación, «hay todavía muchas víctimas que aún no han sido halladas y cuyos familiares no tienen noticias ni información sobre ellas».
Los recuentos no oficiales de aquel año, según la prensa internacional o instituciones como Cruz Roja, sitúan la cifra de fallecidos entre 400 y 3.000; mientras que las Madres de Tiananmen barajan entre 2.000 y 3.000 muertos tras décadas de investigación.
A pesar de que en 16 años de existencia la agrupación no ha recibido una respuesta oficial a sus demandas, «a finales de febrero de 2011, con motivo del plenario anual del legislativo, uno de los familiares de las víctimas que pertenecen a Madres de Tiananmen fue contactado por el departamento de seguridad pública», dice la misiva.
El encuentro fue una «comunicación privada de intercambio de opiniones» y a continuación, a principios de abril, funcionarios del mismo departamento volvieron a reunirse con la misma familia, pero «sin mencionar un recuento oficial, una investigación judicial o facilitar una explicación del caso de cada víctima».
En su lugar, «sólo mencionaron la cuestión de cuánto tenían que pagar y subrayaron que lo ofrecían en ese caso particular y no para los familiares del grupo» Madres de Tiananmen, añade el texto.
La agrupación, en la que ya han fallecido por edad 23 padres cuyas firmas adicionales también aparecen en la carta, expresó su decepción por este primer contacto con las autoridades, que calificaron de «inapropiado y sin sentido».
La misiva indica que «el gobierno debería designar un cuerpo funcionarial responsable del diálogo, en lugar de enviar a personal de seguridad pública para vigilarnos a diario o para ‘hablar’ con nosotros».
