Ambos mandatarios pusieron en funcionamiento el Gasoducto de Integración Juana Azurduy (GIJA) en forma virtual, durante una ceremonia en la sede del Ejecutivo argentino trasmitida a través de la cadena nacional de radio y televisión de Argentina.
Los presidentes de Argentina, Cristina Fernández, y de Bolivia, Evo Morales, inauguraron este jueves desde Buenos Aires un gasoducto que permitirá incrementar fuertemente a futuro los envíos de gas boliviano al mercado argentino, donde por estos días la creciente demanda pone al límite el abastecimiento.
Ambos mandatarios pusieron en funcionamiento el Gasoducto de Integración Juana Azurduy (GIJA) en forma virtual, durante una ceremonia en la sede del Ejecutivo argentino trasmitida a través de la cadena nacional de radio y televisión de Argentina.
La construcción del gasoducto demandó una inversión de 179 millones de pesos (43,2 millones de dólares) y fue acordada por Argentina y Bolivia en el marco del contrato de exportación de gas que Bolivia firmó con Argentina en 2006 y que prevé envíos crecientes por parte del país andino.
La tubería bombeará 7,7 millones de metros cúbicos de gas natural diarios hasta inicios de 2012, cuando pasará a enviar 10,4 millones de metros cúbicos diarios.
Hacia mediados del próximo año aumentará el volumen a 11,6 millones, para llegar a 13,5 millones en 2013.
De todos modos, el objetivo final es el transporte de 27,7 millones de metros cúbicos al día, previsto en el contrato firmado en 2006.
Morales, que hoy recibió un título honorífico en la Universidad Nacional de Córdoba (centro de Argentina), destacó que el GIJA permite a «dos pueblos hermanos compartir sus recursos naturales».