La central de Fukushima Daiichi perdió sus sistemas de refrigeración al ser golpeada por el terremoto y el tsunami del 11 de marzo, lo que desencadenó la peor crisis nuclear en 25 años.
Niveles de radiación superiores a los 10.000 milisieverts por hora han vuelto a ser detectados en el exterior de la maltrecha central nuclear de Fukushima, informó la operadora de la planta, Tokyo Electric Power (TEPCO).
La eléctrica indicó que las lecturas se detectaron en una zona exterior entre los edificios que alojan los reactores 1 y 2.
También midió niveles de 5.000 milisieverts por hora en la segunda planta de la construcción que alberga la primera unidad, los más altos registrados hasta ahora en el interior de las instalaciones.
TEPCO ha dicho que estos niveles no suponen un gran problema en lo que respecta a las labores de sus técnicos para controlar la crisis en la central, mientras que expertos en radiación consultados por la agencia local Kyodo indicaron que se trata de volúmenes muy peligrosos.
Los niveles se detectaron frente a una conducción de aire, a la cual se cree que pudieron adherirse sustancias contaminantes cuando se ventilaron gases radiactivos para rebajar la presión del reactor 1, después de que el tsunami y el terremoto de marzo golpearan la central.
De momento, la operadora ha prohibido el acceso a esa zona, y planea sellar la conducción con planchas de plomo, informó la cadena NHK.
El pasado 19 de julio, TEPCO dio por concluida la primera fase de su plan para controlar la planta al asegurar que la radiactividad disminuye de modo «constante» y que se refrigeran de forma «estable» los reactor dañados, los cuales pretende llevar a parada fría para enero de 2012.
La central de Fukushima Daiichi perdió sus sistemas de refrigeración al ser golpeada por el terremoto y el tsunami del 11 de marzo, lo que desencadenó la peor crisis nuclear en 25 años.