El cuadro del rosarino se impuso ante el poderoso plantel inglés y avanzó a los cuartos de final de la Europa League. El equipo mantiene con vida el sueño de alcanzar por primera vez un torneo internacional.
El Athletic Club de Bilbao, equipo español dirigido por Marcelo Bielsa, derrotó este jueves por 2-1 como local a Manchester United y avanzó con comodidad a los cuartos de final de la Europa League, por un global de 5-3.
El cuadro del ex seleccionador chileno, que se había impuesto 3-2 en la ida, tuvo un nivel superlativo en San Mamés, con un juego rápido, asfixiante, ante un rival que lució sin chispa en los últimos metros de la cancha y generó muy poco peligro en el arco de Gorka Iraizoz.
En todo caso, el cuadro inglés buscó de entrada revertir su suerte, atacando decididamente en ‘La Catedral’, aunque sin claridad, y los vascos contaron con las mejores ocasiones al salir con mucha velocidad desde el fondo, desde el centro del campo hacia las orillas.
La primera chance local corrió por cuenta de Muniain (13′), que estrelló el balón en el vertical derecho y en el rebote De Marcos la mandó inexplicablemente a las nubes, sin marca.
La apertura de la cuenta fue un verdadero golazo del artillero Llorente (23′), quien recibió un balonazo de larga distancia y, dentro del área, y antes de que el balón tocara el suelo, remató de volea, venciendo a De Gea con disparo cruzado al segundo palo.
El United reclamó penal de Susaeta sobre Cleverly (31′), que el juez turco Cüneyt Cakir no cobró, pese al evidente golpe del hispano y después Llorente debió dejar el campo con molestias musculares, dando paso a Toquero.
El complemento fue todo para el Athletic, que hizo mucho daño a los británicos, desperdiciando oportunidades de alargar la cuenta por medio jugada maradoniana de Iraola (53′); de Toquero (56′) entrando por el centro y definiendo muy alto, hasta que De Marcos (65′) sentenció la serie al aprovechar un balón en el área y batir a De Gea con zurdazo, previo rebote en un defensa.
De ahí en más el Manchester regaló terreno propicio para el contragolpe bilbaíno, que no supo alargar la cuenta y sufrió el descuento de Wayne Rooney (79′), con zapatazo a un ángulo ante el estéril vuelo de Iraizoz. La fanaticada del equipo de Bilbao estalló en júbilo con el pitazo final.
De este modo, Athletic de Bilbao consiguió una lúcida clasificación a los cuartos de final de la Europa League y mantiene con vida el sueño de alcanzar por primera vez un torneo internacional, donde cuyo mayor logro es un subcampeonato de la Copa de la UEFA (ahora Europa League) en la temporada 1976-77.
