Publicidad
Sacyr era considerada en bancarrota por embajada de EE.UU. en Panamá Constructora anunció paralización de obras de ampliación del Canal de Panamá

Sacyr era considerada en bancarrota por embajada de EE.UU. en Panamá

Así consta en documentos revelados por WikiLeaks, donde para EE.UU. la empresa española, casi quebrada, se mantenía a flote por las ayudas del Gobierno español. Tras el anuncio del 1 de enero de la paralización de los trabajos, se fijó el día 20 para llegar a una solución en el conflicto. El Gobierno de Panamá le exige a la empresa cumplir con el contrato.


La constructora española, con gran presencia en Chile, terminó una difícil semana en Panamá. Tras anunciar, el miércoles pasado, la paralización de las obras de ampliación del canal, argumentando sobrecostos, fijó el 20 de enero como fecha límite para solucionar el impasse. Al día siguiente del anuncio, la compañía cayó 10% en la bolsa de Madrid.

El 1 de enero, el Grupo Unido por el Canal (GUPC), que encabeza Sacyr y lleva a cabo las obras, oficializó ante su mandante, el Gobierno de Panamá, que faltan 1.600 millones de dólares para terminar la ampliación del canal, cifra que no tomó en cuenta en el proyecto original, es decir, no lo consideró en el presupuesto, arguyendo ahora que le faltó información geológica correcta.

En ese sentido cobra relevancia una nota publicada por El País en 2010, donde hacía mención de las revelaciones de WikiLeaks acerca de las obras hoy en cuestión. Durante la puja para adjudicarse el proyecto, Sacyr compitió directamente con Bechtel, una compañía estadounidense. La embajada de EE.UU. en Panamá abogó “implacablemente” para que el Gobierno de Panamá eligiera el proyecto presentado por la empresa norteamericana.

[cita]Sacyr Chile inició en noviembre pasado la construcción del que será el hospital más grande del país (114 mil metros cuadrados construidos) y que supone una inversión de 255 millones de dólares y un plazo de operación del hospital de 15 años. El proyecto incluye la construcción, mantenimiento y explotación de servicios no sanitarios, así como el mantenimiento del equipamiento médico.[/cita]

Los motivos, a la embajada le parecían claros, ya que la propuesta de Sacyr la consideraba ridículamente baja, que apenas alcanzaba “para el hormigón”. Pero a eso se sumaba el hecho que EE.UU. consideraba a la compañía española quebrada. El cable en cuestión señala: Sacyr “está considerada al borde de la bancarrota y está siendo apuntalada por el Gobierno español”. Pese a todo eso, Sacyr se impuso y se adjudicó las obras por 3.120 millones de dólares.

Esta semana, el portavoz de la empresa insistió que los trabajos de ampliación del canal llevan un avance del 70%. Pero no aclaró por qué recién ahora se conocía la advertencia del agujero presupuestario. El caso estalló el miércoles 1, aunque durante diciembre fueron apareciendo poco a poco algunas hilachas de la madeja. A mediados de mes, el Gobierno de Panamá expresó dudas sobre la capacidad de la constructora de terminar las obras. Y ahora se sabe, además, que un ex presidente de la empresa vendió el 0,59% de Sacyr días antes del conflicto.

El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, anunció que viajaría a Madrid para tratar in situ con los gobiernos de España e Italia el problema (además de la española, el GUPC lo conforman la italiana Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña CUSA). Sabe que para Rajoy, las obras del canal son por decir lo menos una cuestión de Estado.

Vista la difícil situación económica en el sur de Europa, lo que menos necesita Madrid y Roma es perder un millonario negocio como ése. No sólo por la construcción, sino que por el contrato de la administración posterior del canal que involucra el proyecto, y sobre todo por los puestos de trabajo de ingenieros y técnicos y la compra de material de construcción.


Su presencia en Chile

Consolidada hace varios lustros en países como Brasil, Bolivia, Colombia, Chile, Angola y Togo, en fechas más próximas Sacyr se instaló fuerte en Perú, Qatar, India, Mozambique y Escocia. Cuando reventó la burbuja inmobiliaria en España y arrastró al país al fondo de la UE, las constructoras se vieron obligadas a apostar fuerte por el mercado internacional. En ese sentido, Sacyr ha sido implacable.

Sacyr Concesiones, en su web, señala que el beneficio neto atribuible del grupo en los nueve primeros meses del año 2013 fue de 82,4 millones de euros, frente a las pérdidas registradas en el mismo periodo de 2012.

Sacyr Chile inició en noviembre pasado la construcción del que será el hospital más grande del país (114 mil metros cuadrados construidos) y que supone una inversión de 255 millones de dólares y un plazo de operación del hospital de 15 años. El proyecto incluye la construcción, mantenimiento y explotación de servicios no sanitarios, así como el mantenimiento del equipamiento médico.

Paralelamente, la compañía se encuentra realizando trabajos en autopistas en Iquique, Serena-Vallenar, Serena-Ovalle y Concepción-Cabrero. Esta última obra, según la propia empresa, representa un costo de 245,2 millones de euros y tiene un plazo máximo de concesión de 35 años.

Publicidad

Tendencias