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Diario El Pais se rinde ante la «tormenta futbolística chilena»

Diario El Pais se rinde ante la «tormenta futbolística chilena»

«En apenas 10 minutos, sin necesidad de jugar bien, en un partido que nació trabado, anotó dos goles sin que Colombia pudiera abrir la boca. Por más que vistiera con su rojo habitual, visible a cualquier distancia, era tal su velocidad, su vértigo, que los defensores colombianos entornaban los ojos para adivinar los números de las camisetas», destacó el periódico español.


Otra vez el diario El País se deshizo en elogios para la Selección Chilena de Fútbol. Después de alabar al equipo que goleó a México, este jueves publica otra columna en que al comienzo detalla la contingencia climática que obligó a suspender el partido por dos horas. Pero luego, el autor explica por qué Chile fue muy superior a Colombia, al menos en el primer tiempo.

«En apenas 10 minutos, sin necesidad de jugar bien, en un partido que nació trabado, anotó dos goles sin que Colombia pudiera abrir la boca. Por más que vistiera con su rojo habitual, visible a cualquier distancia, era tal su velocidad, su vértigo, que los defensores colombianos entornaban los ojos para adivinar los números de las camisetas. Fuenzalida, pletórico, fue un tornado en el primer gol. Cabalgó por la despoblada banda derecha, en la que Fabra se ausentó a menudo, recortó y su centro lo cabeceó al tún tún Cuadrado, que pasaba por allí. Y por allí, por donde cayó el balón, estaba Aránguiz, con la discreción de una hormiga, para batir a Ospina. En la otra banda, poco después, Alexis fue un huracán, o sea Alexis, para quitarse de en medio a Zapata y disparar violentamente al poste con la fortuna de que la madera lo escupió hacia la derecha por donde llegaba Fuenzalida (¿quién si no?) para marcar a puerta vacía. En apenas 10 minutos, Chile había derribado a Colombia con dos golpes fríos, los más dañinos», escribió Eduardo Rodrigálvarez

El cronista destacó la capacidad del equipo nacional para jugar bien a pesar de la ausencia de Arturo Vidal y Marcelo Díaz.

«La virtud de Chile es que a diferencia de Colombia puede jugar en largo y a lo largo. Sin Vidal ni Marcelo Díaz perdía claridad en el juego, pero las bandas le dan unas alas poderosas que le hacen volar. Colombia se tragó dos sapos antes de que James encontrara su lugar en el partido y consiguiera arrimar a su equipo a los dominios de Claudio Bravo. Cuadrado es rapidez, calidad, fantasía, si se quiere, pero resulta inconsistente. Todo lo empieza bien pero pocas cosas las acaba de igual manera. Aún así, por su costado nacía el mayor peligro cafetero, con Cardona muy ausente y Martínez -que dejó a Bacca en el banquillo- muy a merced de la veteranía de Jara y Medel. Pero de la metáfora se pasó a los hechos y de la tormenta futbolística chilena a la tormenta real en Chicago que obligó a suspender el partido», afirmó.

 

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