El exmandatario que ocupó dos veces la Presidencia peruana (1985-1990 y 2006-2011), figura angular de la política del vecino país de las últimas cuatro décadas, falleció en el hospital Casimiro Ulloa de Lima. En el recinto asistencial estaba ingresado luego de dispararse un tiro en la cabeza cuando efectivos policiales iban a proceder a su detención por el caso Odebrecht. La justicia lo tenía en la mira por los sobornos pagados por la empresa brasileña para lograr el contrato de construcción de la Línea 1 del Metro de Lima. Con Alan García, son cuatro los expresidentes peruanos implicados en la trama de corrupción de Odebrecht. [ACTUALIZADA]
El expresidente peruano Alan García falleció esta mañana en el hospital Casimiro Ulloa de Lima, donde fue trasladado luego de dispararse un tiro en su domicilio, cuando iba a ser detenido por orden de la Justicia por delitos de corrupción vinculados al caso Odebrecht.
Mientras estuvo internado, el exmandatario sufrió tres paros cardiorespiratorios, informaron fuentes médicas.
Su muerte provocó conmoción en el vecino país. De hecho, el actual Presidente Martín Vizcarra expresó en Twitter: «Consternado por el fallecimiento del ex presidente Alan García. Envío mis condolencias a su familia y seres queridos».
El suicidio de García se produjo luego de que los agentes de la División de Investigación de delitos de Alta Complejidad acudieran al domicilio del expresidente peruano para someterlo a una detención provisional. Según el ministro del Interior del Perú, Carlos Morán, Alan García, al recibir a los efectivos policiales, informó que llamaría a su abogado, y procedió a encerrarse en su cuarto. Luego se escuchó un disparo, por lo que los efectivos forzaron la puerta del dormitorio.
La situación legal de García se complicó después de que el pasado domingo se difundiera que la empresa Odebrecht, en el marco del acuerdo de colaboración que mantiene con la Justicia peruana, revelara que el exministro Luis Nava, y su hijo José Antonio Nava, recibieron cuatro millones de dólares de la empresa para lograr el contrato de construcción de la Línea 1 del Metro de Lima.
Según sus cercanos, como el excanciller y miembro del partido Aprista, Luis Gonzales Posada, la situación del expresidente se debe a «una campaña de odio y persecución en su contra».
Alan García ocupó dos veces la Presidencia peruana (1985-1990 y 2006-2011) y fue figura angular de la política del vecino país en las última cuatro décadas. Un día antes de su suicidio, concedió una extensa entrevista exclusiva con RPP Noticias, donde abordó su situación judicial, y lanzó algunas frases que parecen premonitorias a la luz de lo sucedido esta mañana en su domicilio: “Otros se venden, no yo (…) No estoy aquí para refunfuñar, confío en la historia, creo en la vida después de la muerte, creo en un sitio en la historia del Perú. Tener miedo… eso no lo encontrará en mí», aseveró.
Con Alan García, son cuatro los expresidentes peruanos implicados en la trama de corrupción de Odebrecht.
Cabe recordar que por los presuntos delitos de corrupción de funcionarios y lavado de activos, una sala del Poder Judicial de Perú ordenó la detención preliminar del el exmandatario Pedro Pablo Kuczynski, debido a la adjudicación de dos obras pertenecientes al conglomerado brasileño de negocios Odebrecht.
Los proyectos en los que está implicado Kuczynski son la Carretera Interoceánica 2 y 3, y el proyecto de irrigación e hidroenergético Olmos.
Ambas obras fueron adjudicadas por el Gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006), también prófugo de la justicia por un millonario soborno entregado a Odebrecht y con pedido de detención.
En tanto, Ollanta Humala (2011-2016) fue acusado por lavados de activos y asociación ilícita por recibir unos 3 millones de dólares para financiar su campaña presidencial, por lo que fue condenado a 18 meses de prisión preventiva.