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Raúl Sohr y guerra Israel-Hamás: “Ningún Estado árabe está en condiciones de involucrarse en esto” MUNDO Foto: EFE

Raúl Sohr y guerra Israel-Hamás: “Ningún Estado árabe está en condiciones de involucrarse en esto”

Andrés Cárdenas
Por : Andrés Cárdenas Periodista El Mostrador
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Según Raúl Sohr, el conflicto entre Israel y Hamás no será “ni tan largo ni tan ancho”, debido al aislamiento del grupo islámico radical y la falta de apoyo de países árabes, sumado al alto poderío israelí. “Israel tiene claramente los principales poderes de occidente respaldándolo”.


El conflicto en curso entre Israel y Hamás ha escalado a niveles alarmantes, y según el analista internacional Raúl Sohr, estamos ante una guerra “de tomo y lomo”. El sociólogo y periodista argumenta que las condiciones para considerar esta situación como una guerra se han cumplido, con un alto número de bajas, incursiones a través de las fronteras y un afán de destrucción por ambas partes.

“El cruce de Hamás de la frontera al interior de Israel cumple con todas las condiciones de una agresión bélica. Y la respuesta de Israel de las mismas características, en el sentido de ingresar al territorio y provocar destrucción, también. Por lo tanto, en el campo de las definiciones bélicas, esto es una guerra de tomo y lomo”, explicó el analista a El Mostrador. Sin embargo, considera que Israel todavía no ha contraatacado en un sentido directo, tras recibir más de 5 mil cohetes el sábado 7 de octubre.

Israel ha emprendido lo que Sohr describe como una fase de “ablandamiento”, que involucra la destrucción de edificios en preparación para futuros combates. Este enfoque tiene como objetivo hacer que la población civil se aleje de las zonas de conflicto y facilitar el avance de las tropas y tanques israelíes. Hamás, por su parte, estaría en soledad y no habría posibilidad de escalada o de sumar apoyo de sus aliados históricos.

En contraste, en términos diplomáticos, Israel ha obtenido un amplio apoyo internacional, mientras que los aliados tradicionales de la causa palestina se han mantenido a su juicio relativamente silenciosos, en parte debido a la forma de operar de Hamás, que incluye controvertidas tácticas.

En este sentido, el analista aborda la toma de rehenes y extorsión en el conflicto, señalando que estas prácticas son comunes en situaciones de guerra, aunque es crucial examinar cada caso individualmente para determinar si se están violando las normas humanitarias. En conflicto anteriores, por ejemplo, mencionó, Estado Islámico utilizó escudos humanos, puso a rehenes en lugares donde sabían que iban a ser atacados para cubrirse de estos ataques.

Lo que hay que tener muy claro, según Raúl Sohr, es que “Hamás no es Palestina y, probablemente, un porcentaje muy significativo del Pueblo Palestino no aprueba el actuar de Hamás”.

Hamás: “Definirlos puramente como un grupo militar creo que sería un error”

Raúl Sohr proporciona una visión general de Hamás, describiéndolo como un grupo político-militar que ha tenido un fuerte enfoque en actividades sociales, como escuelas y clínicas. De ahí su popularidad. Por tanto, en su opinión, “definirlos puramente como un grupo militar creo que sería un error, porque no explica la popularidad que tiene este grupo que ha realizado un trabajo social significativo”.

El analista critica la etiqueta “terrorista” como una forma de desacreditar a un adversario y argumenta que el método terrorista no es exclusivo de organizaciones políticas, señalando ejemplos históricos de líderes que fueron acusados de terrorismo pero luego obtuvieron elogios, como Nelson Mandela y Menájem Beguín.

“A mi juicio, el adjetivo terrorista es poco útil, porque no nos da ninguna idea concreta de qué significa, qué se quiere decir cuando se acusa a alguien de terrorista. El método terrorista es utilizado por ejércitos regulares, lo han usado muchos ejércitos, como actividades clandestinas en que armas no están a la vista, en que operan sin uniforme, de manera que el método terrorista de combate no es exclusivo de organizaciones políticas. Y en ultima instancia es un adjetivo político para desacreditar a un adversario”, argumentó.

En este sentido, sostuvo que a Nelson Mandela lo acusaron de terrorista en Sudáfrica. Y Menájem Beguín, que fue el primer ministro Israel, participó en un atentado contra un hotel en Jerusalem en que murieron decenas de soldados británicos. “Hay muchas personas que en algún momento de su lucha utilizaron el método terrorista sin que esto los haya convertido en terroristas y Menájem Beguin terminó ganando Nobel de la Paz, de manera que es un tema muy complejo que requiere un análisis detallado”.

Un conflicto “ni tan largo ni tan ancho”

En cuanto a la escalada del conflicto, Sohr destaca el aislamiento de Hamás y la falta de apoyo de los países árabes. A pesar de las tensiones entre Israel y Hamás, Sohr no prevé un conflicto prolongado ni una escalada significativa, dadas las diferencias de fuerza entre las partes involucradas y las limitaciones geopolíticas de la región.

Hamás está extraordinariamente aislado“, sentenció, junto con explicar que el grupo es la expresión en la Franja de Gaza de la Hermandad Musulmana, una organización política y religiosa que tiene presencia importante en Egipto y otros países. Sin embargo, tras producirse el golpe de Estado en Egipto de 2013, en la actualidad la hermandad y sus organizaciones satélites se encuentran ilegalizadas por las autoridades egipcias.

La relación entre Hamás y la Hermandan Musulmana, además, comentó, siempre ha sido una relación muy conflictiva. Por tanto, Egipto, que es el país que tiene la frontera directa con Gaza, el único, tiene una actitud hostil hacia Hamás y teme que haya alguna contaminación hacia su país del grupo radical. Con eso “ni Jordania, ni Arabia Saudita, ni Irak después de la situación que ha tenido, los apoyaría”.

A su juicio, lo mismo ocurre con Siria que viene “curándose de heridas” de una profunda guerra civil, aunque todavía hay regiones del país en que los rebeldes que combatieron contra el gobierno siguen estando presentes. De todas formas, según Raúl Sohr, “ninguno de los países árabes está en condiciones de involucrarse en forma directa. Podrán tener alguna simpatía algunos sectores pero ningún Estado árabe está en condiciones de involucrarse en este conflicto“.

Sobre la relación con Irán, el país al que se le imputa tener una relación más estrecha con Hamás, afirma que en realidad no tienen una relación tan estrecha, sino que más bien tienen discrepancias políticas de manera que no cree que Irán se involucre, aunque “podrán tener alguna condición por su hostilidad compartida hacia Israel, pero Hamás no es parte del proyecto político Iraní para el Medio Oriente”.

Con estos antecedentes, el analista no ve un conflicto “ni de tan larga data ni con tantas posibilidades de escalamiento“. Si bien percibe un nivel de empatía y solidaridad con el sur del Líbano, con Hezbolá, estos últimos son cautos, asegura. En general, remarcó, en todos los conflictos Hezbolá ha medido muy bien sus pasos y “son realistas en cuanto al nivel de conflicto o escalamiento de conflictos teniendo en cuenta su fuerza real”.

Por lo tanto, para Raúl Sohr, el conflicto no será “ni tan largo ni tan ancho”. Además, advierte que Israel es muy poderoso militarmente y no es fácil enfrentar a su ejército, considerando que además tienen uno de los portaviones más poderosos de la flota estadounidense y los británicos anunciaron el envío de buques y aviones a patrullar las regiones. Es decir, “Israel tiene claramente los principales poderes de occidente respaldándolo”.

Rusia, por su parte, “está en una situación muy compleja con su guerra con Ucrania”. Y, no si bien Raúl Sohr no cree que tengan la intención, pero, si la tuviera, “políticamente no está en condiciones de respaldar”. China, en tanto, comentó, “ha tomado la posición que suele tomar en tantos conflictos de decir lo mejor es que se abran negociaciones, además China tiene sus propios temas con Taiwán”.

El pronóstico de Raúl Sohr: “Creo que puede durar varias semanas o meses, pero uno sabe cómo empiezan los conflictos y no cómo terminan. Sin embargo, creo que esto va a ser acotado porque Israel tampoco puede sustentarlo por mucho tiempo. Ha movilizado reservistas y eso es un drenaje brutal dentro de la economía y el funcionamiento de la fuerzas israelíes”.

Finalmente, Sohr advierte sobre la dificultad de discernir la verdad en medio de la guerra y la propagación de noticias falsas. A medida que las tropas israelíes penetran en Gaza, la situación se vuelve más opaca, asegura, lo que hace necesario abordar la información con extrema prudencia.

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