
Nuevo atentado terrorista en Colombia: autoridades apuntan a disidentes de las FARC
La detonación del artefacto fue a solo una cuadra de la sede municipal de Florencia, en Caquetá. El hecho ocurre a menos de un día del atentado explosivo en Cali que mató a seis civiles e hirió a otros 71.
Un nuevo atentado explosivo se reportó en Colombia en horas de la madrugada. Esta vez el artefacto estalló en el municipio de Florencia, departamento de Caquetá, a solo una cuadra de la sede administrativa local.
De acuerdo con informes preliminares, el artefacto fue detonado en una zona de alto tráfico y locales comerciales. Pese a la detonación, que causó daños materiales y graves afectaciones a algunas de las edificaciones cercanas al sitio, hasta el momento no se registran víctimas fatales ni heridos.
#Urgente | 🔴 Un artefacto explosivo fue detonado en pleno centro de Florencia, Caquetá, a una cuadra de la Alcaldía.
📌 Varios locales resultaron afectados.
📌 Ayer circularon audios advirtiendo a los ciudadanos no salir al centro de la ciudad. pic.twitter.com/HLcQwpjLiE— La FM (@lafm) August 22, 2025
En una declaración a medios de comunicación, el gobernador de Caquetá, Luis Francisco Ruiz Aguilar, aseguró que el hecho podría estar relacionado con cobros de extorsiones por parte de grupos armados ilegales.
“Es un artefacto de menor poder explosivo que detonaron cerca a una droguería, probablemente por no querer pagar extorsión. Estas estructuras armadas ilegales al mando de alias ‘Calarcá’ continúan sembrando el terror y la zozobra en el departamento”, aseguró.
El hecho se produjo horas después del grave atentado cerca a la Base Aérea Marco Fidel Suárez en Cali, que dejó seis civiles muertos y 71 heridos. Por otro lado, el ataque también ocurre luego de que un helicóptero policial fue atacado y derribado, cobrando la vida de 13 funcionario.
El comandante de la policía de Caquetá, César Pinzón, respaldó la tesis que el ataque podría tratarse de algún tipo de represalia ejecutada por el Frente Rodrigo Cadete de las disidencias de las FARC contra los comerciantes que se niegan a pagar extorsiones, que alcanzan en algunos casos los 60 millones de pesos colombianos.