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La amenaza del salmón transgénico

Cecilia Silva
Por : Cecilia Silva Magíster en Bioquímica y estudiante de Doctorado en Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.
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¿Podrían ser los transgénicos una solución más que un problema?, ¿Podrían ser la solución a la escasez de alimentos en algunos sectores, ya a que al aumentar la producción bajarían los costos? ¿Estaríamos dispuestos a consumir estos productos?


Durante las últimas décadas, la industria de producción de salmón, ha sufrido un fuerte incremento tanto a nivel mundial como nacional. En Chile, la exportación de este producto, abarca el 3,4% de la exportación total nacional y el 58% de las exportaciones pesqueras (al año 2008), según datos publicados en Salmonchile.

«AquaBounty Technologies», según describe su página web, es una empresa de biotecnología dedicada a la mejora de la productividad en acuicultura, lo que se lograría modificando la tasa de crecimiento y aumentando la resistencia a las enfermedades de los peces. Recientemente, esta empresa se hizo conocida en nuestro país, por ser la responsable del desarrollo del primer Salmón modificado genéticamente que podría ser utilizado para consumo (AquAdvantage® Fish).

¿Pero qué es “algo” modificado genéticamente?, ¿Es «algo» transgénico? En esto existen dos grandes ramas: los productos híbridos y los transgénicos. Ambos coinciden en que son modificados genéticamente. Un organismo híbrido se produce por la cruza de especies similares, siendo utilizado comúnmente para obtener mejoras en cultivos de vegetales (maíz, soja, tomate, etc.) y puede ocurrir naturalmente por la polinización cruzada. En cambio, un organismo transgénico, es un organismo genéticamente modificado mediante la adición de genes exógenos (de otro organismo) para lograr nuevas propiedades. En el caso del salmón AquAdvantage® se  introdujo un gen que protege a un tipo de anguila del congelamiento y el gen de la hormona del crecimiento del salmón Chinook a huevos de salmones del Atlántico norte.

[cita]¿Podrían ser los transgénicos una solución más que un problema?, ¿Podrían ser la solución a la escasez de alimentos en algunos sectores, ya a que al aumentar la producción bajarían los costos? ¿Estaríamos dispuestos a consumir estos productos?[/cita]

Con esto, el salmón produce esta hormona durante los meses de invierno alcanzando la madurez en la mitad del tiempo que un salmón corriente que viva en estas aguas, aumentando los beneficios económicos a los exportadores. Además estos salmones serían estériles, como una medida de seguridad en caso de que escapen, para evitar la generación de nuevas especies que puedan atentar contra las especies nativas.

¿Pero es este salmón una amenaza real para nuestra industria salmonera, otros productores o empresas acuícolas? No. Principalmente por dos grandes puntos. Primero, existe gran controversia respecto de este tipo de productos y más aún si van a ser destinados para consumo humano. El mayor punto de discordia es: el ecosistema. Organizaciones como «GreenPeace» argumentan, en el caso de los vegetales, que al ser organismos modificados para resistir plagas y crecer mejor, pueden desplazar las especies nativas, invadiendo el terreno donde se encuentren o a su vez modificarlas mediante la polinización. También, que estos productos modificados podrían generar alergias o toxicidad en el ser humano, aparición de resistencias a antibióticos, etc. Segundo: la tendencia actual de «volver a lo natural», al consumo de productos orgánicos.

Pero, ¿son negativos los productos transgénicos? Con el calentamiento global, la producción (principalmente de vegetales) se ha visto cada vez más afectada ¿Podrían ser los transgénicos una solución más que un problema?, ¿Podrían ser la solución a la escasez de alimentos en algunos sectores, ya a que al aumentar la producción bajarían los costos? ¿Estaríamos dispuestos a consumir estos productos? Actualmente en Chile, según información del SAG, la comercialización de productos transgénicos para consumo está prohibido.

Es más, deben notificarse obligatoriamente las hectáreas que se utilizan para el cultivo de estas especies destinadas sólo para exportación. Durante años se han generado mitos respecto al consumo de ciertos compuestos en la dieta y las enfermedades, no tan sólo con este tipo de productos, siendo el mejor ejemplo, el de la sacarina. Por años se ha postulado una relación entre la incidencia de cáncer y el consumo de este compuesto, sin embargo nunca ha logrado probarse ese tipo de daño a la salud en humanos. ¿Podríamos entonces quitar los prejuicios y dar una oportunidad a los alimentos transgénicos? Espero que a futuro, sí.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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