Ciertamente es un avance que puede dirigirnos a un posible camino, pero para encontrar un tratamiento eficaz o la “cura” para la calvicie queda mucho camino por delante.
Estos días ha sido muy difundido que se encontró un nuevo “remedio” para la calvicie. Tal como muchos podrán haber notado en su diario vivir, hay muchas razones por las cuales se puede caer el pelo, y pueden ir, desde mala nutrición hasta estrés. Es por esta última razón, que unos científicos de la Universidad de California en Los Ángeles, habrían descubierto por azar, un tratamiento contra la caída del cabello mientras trataban de identificar como afecta el estrés a la función intestinal.
Para relatar brevemente el experimento, estos científicos generaron ratones modificados genéticamente para producir un exceso de estrés mediante la liberación de una hormona cuyas siglas son CRF, esto producía que los ratones tuvieran pérdida de pelo en el lomo y estuvieran sometidos a estrés de manera crónica. Para estudiar como bloquear este estrés producido por el CRF, se utilizó un péptido denominado astressin-B, que fue administrado a los ratones para estudiar el efecto en el tracto digestivo, ya que este era el objetivo principal del estudio.
Luego de algunos meses, cuando los científicos quisieron repetir sus experimentos, notaron que el pelo de los ratones que padecían de estrés crónico había vuelto a crecer, y este hecho, se produjo cada vez que se realizó el mismo experimento.
[cita]Ciertamente es un avance que puede dirigirnos a un posible camino, pero para encontrar un tratamiento eficaz o la “cura” para la calvicie queda mucho camino por delante.[/cita]
¿Pero qué podría pasar si bloqueamos este CRF? El CRF o también conocido como “factor liberador de corticotropina” actúa sobre el hipótalamo para estimular la producción y liberación de otra hormona, denominada ACTH. Ésta a su vez actúa sobre las glándulas suprarrenales, posicionadas sobre el riñón, para que produzcan glucocorticoides y andrógenos. Los glucocorticoides actúan sobre el metabolismo de azúcares y grasas, y son los responsables de que nuestro cuerpo pueda responder adecuadamente en condiciones que nos generan estrés: Ayuno, ansiedad, miedo, estado de alerta, etc. Por otra parte, los andrógenos son hormonas sexuales masculinas, que además de participar en el desarrollo de las características sexuales secundarias masculinas, son secretadas en bajo porcentaje por el ovario en mujeres y cumplen una función a nivel del metabolismo de nuestras proteínas.
El CRF sería la primera hormona en esta cascada y las redes hormonales en el ser humano, son ampliamente complejas, por lo que, si afectamos la primera hormona en la cascada, se afectará todo lo que venga hacia abajo y probablemente también, redes hormonales laterales. Es cierto que con este descubrimiento podríamos regular la respuesta al estrés, ¿Pero qué pasaría con el metabolismo? ¿Qué otros efectos se pueden generar? Cabe decir, que este tratamiento contra la calvicie, sería efectivo sólo para personas que pierden el cabello debido al factor estrés, no serviría contra la alopecia hereditaria, la generada por traumas, por enfermedades, etc.
¿Vale la pena afectar una cascada como ésta y a ese nivel? ¿Qué pasaría con nuestra respuesta al estrés del diario vivir? ¿Y si nos vemos sometidos a una experiencia límite? Bueno, los pasos a seguir con este descubrimiento, ahora que ya se generó la patente, es ver si este tratamiento es efectivo en humanos. Estos ensayos clínicos además darán a conocer los efectos adversos que podría tener astressin-B. Quizás si se consigue modular, es decir regular el nivel de respuesta y no bloquear completamente, podría ser un acierto. Ciertamente es un avance que puede dirigirnos a un posible camino, pero para encontrar un tratamiento eficaz o la “cura” para la calvicie queda mucho camino por delante.
