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Unirnos al movimiento

Por: Sebastián Galleguillos, estudiante de la UDD


Señor Director:

Soy alumno de Ingeniería Comercial de la vapuleada Universidad del Desarrollo. Mediante esta columna hago un llamado a mis compañeros a unirse, a abrir los ojos y dejar la indiferencia de lado en este momento clave. Además, invito a compañeros de otras universidades privadas a difundir esta carta y unirse al movimiento. Creo que hay 10 razones de porqué la UDD (o cualquier universidad privada) debe apoyar el movimiento estudiantil.

1. Porque la educación es un DERECHO, el cual no está siendo reclamado por muchos que no pueden pagar los altos aranceles demandados por las universidades. Esta discriminación entrega la mejor educación a quien tiene más recursos, generando segregación social y discriminación. Si bien existe la posibilidad de endeudarse en pro de poder pagar la carrera, también están los riesgos de terminar en DICOM por verse imposibilitado de pagar la deuda (imagínate que egresas y no encuentras trabajo, o alguna familiar cercano contrajera alguna grave enfermedad con altos costos de hospital).
Si pensamos que la educación es posiblemente la forma más sólida de romper el círculo de la pobreza y la extremadamente alta desigualdad en la repartición de la riqueza, es muy preocupante que muchos no tengan acceso.
Por último, la calidad del servicio no está garantizada de ninguna forma.

2. Porque el lucro es ilegal. Los dueños de universidades privadas, por ley, no tienen derecho a retirar los excedentes del negocio, sino que están obligados a reinvertir éstos en la casa de estudios. Esto además genera un sin fin de externalidades negativas:
El aumentar la utilidad conlleva en muchos casos a buscar bajar los costos, generando infraestructura deficiente, profesores mal pagados, falta de profesores de planta, aumentar los aranceles, etc.
Genera el incentivo a crear carreras baratas (aunque no tengan campo laboral) a la que, lamentablemente, muchos alumnos acceden con la ilusión de ser profesionales. Esto está ligado al gran gasto en publicidad hecho por ciertas Universidades.
Cuando una universidad quiebra, el título de los alumnos egresados o los ramos aprobados de alumnos de pregrado deja de ser válido, además de perder lo ya cancelado hasta la fecha de la quiebra. Conocido es el caso de la Universidad de la República, en la que la mayoría de sus estudiantes eran de los sectores más vulnerables. Esto lo escuché directamente de uno de los choferes de la micro C02, que nos lleva la universidad a diario.
Existe la posibilidad de malversar fondos estatales, tal como ocurrió en la universidad UNIACC y el caso de las becas Valech.

3. Porque la Confech no es Vallejo ni Jackson. Los medios han logrado centrar la atención en ambos dirigentes, pero la confederación está compuesta por muchos dirigentes de todas las Universidades del Consejo de Rectores más algunas privadas que han logrado unirse en los últimos meses, tal como contó Daniela, dirigenta de la Universidad Central que se presentó a la Asamblea realizada en la UDD el Jueves 1º de Septiembre.
Eso significa que la UDD organizada, a través del COCE (Consejo de Centros de Estudiantes de la UDD), puede acceder a las votaciones de la CONFECH y tener opinión en la formación de un petitorio unificado. Además permite tener voz a la hora de por ejemplo, limitar la participación de la JJ.CC. o de personajes como Jaime Gajardo en el movimiento.
Por eso, la UDD debe organizarse a través del COCE y ser parte de este proceso de revolución de conciencias.

4. Somos ciudadanos. Es ilógico permanecer indiferentes frente a un movimiento social de esta magnitud, que busca integración social, igualdad de oportunidades y fuerte cambios estructurales.

5. Porque hay economistas respaldando el movimiento, quienes plantean que una reforma tributaria y del royalty del cobre permitirán cubrir el alto costo del sistema educacional. Esto no significa basar todo el sistema educacional en las ganancias del cobre. Sólo se busca evitar que suceda lo del salitre, en que el pueblo chileno no obtuvo beneficios reales de la explotación de este mineral hasta su trágico término en el primer cuarto del siglo XX, sino que fueron empresas extranjeras quienes amasaron grandes fortunas (tal como dice el periodista uruguayo Eduardo Galeano, Latinoamérica es la región de las venas abiertas). Los recursos del cobre pueden usarse como inversión inicial, para luego pasar a una reforma tributaria que permita subsidiar el sistema, acercándose a la realidad de otros países de la OCDE, a la que Chile está tan orgulloso de pertenecer.
Hoy día muchas personas desembolsan más del 40% de sus ingresos en impuestos sin recibir ningún beneficio real de parte del Estado (ni siquiera básicos como salud, educación o vivienda). Pregúntenles a sus papás.

6. Porque el Estado deber garantizar educación gratuita y de calidad. Esto no significa en ninguna forma que universidades como la Universidad del Desarrollo, la Universidad de los Andes o la Universidad Adolfo Ibáñez no existan. Lo que se pide es que se garantice educación de calidad a gente que no tiene los medios para costear los aranceles de las universidades antes mencionadas. Universidades Privadas (y la famosa libertad de elegir dónde educarse, ya sea de forma laica y pluralista como bajo dogmas religiosos o ideologías políticas) seguirán existiendo mientras respeten la Ley y cumplan exigentes estándares de calidad. De esta forma, universidades que no cumplan con expectativas legales y de calidad serán expulsadas naturalmente del sistema.

7. Porque la UDD no es pluralista. Carteles y pancartas puestos por gente del COCE en la Universidad fueron sacados por funcionarios de la misma. El DAE siempre ha estado en contra de la creación de una Federación de Estudiantes. ¿Qué pasó con la educación plural y diversa? Demostremos que no somos profesionales commoditys educados bajo la ideología de los dueños y que queremos que nuestra universidad represente a sus alumnos, independiente de su color político o realidad socioeconómica.

8. Porque apoyar el movimiento estudiantil no es ser comunista, es tener conciencia social y preocupación por nuestros conciudadanos. Es necesario abrir la mente, conocer otras realidades y aspirar al bien común, como seres sociales que somos.

9. Apoyar el movimiento no significa irse a paro significa querer ser representado en la CONFECH y ser parte de este maravilloso proceso de cambio social, muy necesario en nuestra desigual realidad nacional.

10. Es nuestro deber moral con la sociedad el colaborar con el bien social. No pensemos sólo en el beneficio personal, en el materialismo o en el «alto costo» de la educación. Todo tiene un costo, incluído el bien común. Creo que es necesario para avanzar como sociedad el estar dispuesto a pagarlo y así no caer en La Tragedia de los Comunes de Hardin una y otra vez, generando una sociedad injusta, desigual e indiferente.
Los griegos llamaban a quien no quería ser parte de la sociedad los «IDIOTES». Podemos ser mejor. Seamos lo mejor.

Espero que esta carta de alguna u otra forma los haga reflexionar. Hay un gran descontento social en nuestro país, una necesidad básica insatisfecha, sed de justicia y equidad. Seamos parte de la solución.

Sebastián Galleguillos V.
Estudiante de ingeniería comercial UDD

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