Opinión
No se permitirá ningún tipo de franja electoral gratuita (televisiva o radial). Tampoco existirá financiamiento público para las candidaturas. Existe un tope máximo de gastos. A los precandidatos que resulten vencedores en estas primarias, se les descontará del gasto efectivamente declarado en la elección respectiva.
El 30 de junio próximo se ensayará por primera vez en Chile un proceso voluntario, simultáneo y vinculante de primarias. Partidos y coaliciones podrán escoger a sus candidatos y candidatas a diputados, senadores y Presidente de la República. A grandes rasgos, el sistema operará del siguiente modo: al 1° de mayo los partidos y/o pactos electorales deberán tener inscritos en el Servel las candidaturas que someterán a primarias. También deberán informar si realizarán primarias abiertas (a toda la ciudadanía) o cerradas (a sus militantes).
El Servel deberá organizar el proceso en su totalidad lo que incluye elaboración del padrón, disposición de mesas, conteo y difusión de resultados. El 30 de junio se verificará en un acto único la elección primaria ya sea para elegir el candidato de la Alianza, de la Concertación y todos los candidatos a diputados y senadores que cualquier pacto o partido decidan concursar en primarias. El Servel sorteará vocales entre quienes hayan sido convocados en la última elección municipal y será obligatoria su concurrencia.
No se permitirá ningún tipo de franja electoral gratuita (televisiva o radial). Tampoco existirá financiamiento público para las candidaturas. Existe un tope máximo de gastos. A los precandidatos que resulten vencedores en estas primarias, se les descontará del gasto efectivamente declarado en la elección respectiva.
[cita]El proceso de primarias aumentará la opacidad del origen de los fondos para campañas. La ley señala que los candidatos solo deberán entregar una declaración jurada de sus gastos. Será una declaración de palabra ante notario que nadie controlará ni fiscalizará. Mala noticia para la transparencia.[/cita]
La semana pasada el Tribunal Constitucional sentenció la constitucionalidad de la norma, aunque también declaró inconstitucionales dos aspectos no menores de la ley. El primero se refiere a la organización del proceso eleccionario, señalando que la actual norma era ambigua pues no especificaba todo lo concerniente al acto eleccionario lo que incluye la propaganda electoral, votaciones, el escrutinio, entre otros. Por ejemplo, no sabemos los límites asociados a propaganda electoral o si las FF.AA. deben participar de este proceso.
El Tribunal Constitucional también declaró inconstitucional el acápite asociado a las sanciones dado que tampoco especifica las conductas que podrían ser materia de sanción. La ley aprobada, entonces, quedó sin sanciones, por lo que si el Congreso no las incorpora en una modificación a la ley, no existiría ningún tipo de pena a eventuales conductas que infrinjan la norma.
¿Qué efectos deberemos esperar de esta ley? Primero, el Congreso Nacional debiese aprobar con urgencia una modificación a la recién aprobada ley de primarias para incorporar vacíos legales mencionados por el Tribunal Constitucional. A la resolución de problemas detectados en la elección municipal (padrones con fallecidos, actas mal redactadas, vocales poco capacitados) deberá agregarse lo concerniente a una norma más explícita sobre el acto eleccionario y las sanciones.
Segundo, en el caso de las parlamentarias las coaliciones negociarán cupos, por lo que muy probablemente se producirán primarias para resolver disputas dentro de los partidos en contadas partes. El hecho que no se cuente con recursos públicos para financiar estas campañas, desincentivará fuertemente la realización de primarias. Por lo demás, aquellos candidatos (as) más probables de resultar electos correrán con ventaja pues podrán recupera su inversión financiera como parte de la campaña oficial.
Tercero, el proceso de primarias aumentará la opacidad del origen de los fondos para campañas. La ley señala que los candidatos solo deberán entregar una declaración jurada de sus gastos. Será una declaración de palabra ante notario que nadie controlará ni fiscalizará. Mala noticia para la transparencia.
Finalmente, como tampoco se incorporaron mecanismos de acción afirmativa, es probable que disminuya la cantidad de mujeres que compitan. Las principales barreras de entrada en Chile son el machismo y los recursos financieros. Y aunque las primarias son un excelente ejercicio democrático, el hecho que no existan garantías de financiamiento de campañas y que no exista acceso a los medios de comunicación en forma gratuita, reduce las opciones para que las mujeres se presenten en este tipo de elecciones. La ley no iguala la cancha, muy por el contrario, la hace más dispareja.
