
¿Quién será el Labbé de las parlamentarias?
No hay que olvidar que la principal enseñanza que nos dejó la elección municipal pasada es que la historia de vida de los candidatos, la forma en cómo se relacionan con la comunidad y los valores que representan son claves para motivar a los ciudadanos a votar. El principal damnificado de esto fue sin duda el coronel (r) Cristián Labbé. Porque finalmente su elección se convirtió en un plebiscito, no en relación a su gestión, sino respecto a los principios que encarnaba y su pasado.
Olvidada ya la elección municipal, la agenda se ha centrado en lo que será la presidencial. La gran cobertura que los medios han dado a las disputas de los candidatos oficialistas, al silencio bien manejado por la ex Presidenta Bachelet y a la primaria de la Democracia Cristiana, hacen prever que el 2013 estará marcado casi únicamente por saber quién se pondrá la banda presidencial.
Sin embargo, no hay que olvidar que la principal enseñanza que nos dejó la elección municipal pasada es que la historia de vida de los candidatos, la forma en cómo se relacionan con la comunidad y los valores que representan son claves para motivar a los ciudadanos a votar. El principal damnificado de esto fue, sin duda, el coronel (r) Cristián Labbé. Porque finalmente su elección se convirtió en un plebiscito, no en relación a su gestión, sino respecto a los principios que encarnaba y su pasado.
[cita]Fue Jovino Novoa con su decisión de no ir a la reelección, quien previó que con su historial, era un perfecto candidato para sufrir un destino similar a su compañero de partido.[/cita]
Cabe preguntarse entonces, si en las próximas elecciones algún candidato sufrirá también este fenómeno.
Seguramente ninguno de los candidatos presidenciales sufrirá ese efecto. El hecho de que la agenda se centre en la presidencial y en menor medidas en las candidaturas emblemáticas de los movimientos ciudadanos como Camila Vallejo, Giorgio Jackson o Iván Fuentes, hace que la gran mayoría de los diputados y senadores que van a la reelección (un 91 % manifestó su intención de repostular a su cargo), pasarán a un segundo plano y muchos de los posibles «Labbé» podrían salir fácilmente reelectos.
Personas que hace mucho tiempo acarrean cargas negativas, ya sean por acusaciones de corrupción, tráfico de influencias o declaraciones que demuestran un alto grado de discriminación.
En el oficialismo, podría ser el senador designado Carlos Larraín, quien en su larga lista de declaraciones llegó incluso a asimilar la homosexualidad con la zoofilia. Su perfil de aristócrata conservador y discriminador de las minorías, lo ubican en una de las posibles candidaturas que los electores pudieran querer desbancar. Fue Jovino Novoa con su decisión de no ir a la reelección, quien previó que con su historial, era un perfecto candidato para sufrir un destino similar a su compañero de partido.
Pero es también en la oposición donde se puede encontrar a los futuros Labbé. El senador Guido Girardi ha sido vinculado con el envío de cartas con fondos del Congreso Nacional para una elección interna de su partido, el caso de corrupción en la rendición de sus gastos electorales, el impasse con Carabineros al ser detenido y multado por exceso de velocidad o las acusaciones vertidas por personeros de su propia coalición de presionarlos para poner a sus operadores en el gobierno, lo hacen un posible blanco.
Habrá que ver también a quién elige Marco Enríquez-Ominami para atacar en la oposición, porque probablemente no lo hará de modo frontal con la ex Presidenta. ¿Serán nuevamente Escalona, los presidentes de los partidos o los que van por más de tercera vez a la reelección?
Puede haber muchos parlamentarios que sufran el efecto Labbé en esta elección. Esto dependerá de la capacidad de sus contrincantes de poner estos temas en la agenda y que los medios de comunicación los recojan, para que impacten directamente en la opinión pública y que los electores se presenten a votar el día de las elecciones para desbancarlos.
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