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Ossandón vs. Golborne: ¿Quién va ganar?

Alejandro González-Llaguno
Por : Alejandro González-Llaguno Sociólogo, analista político y encuestólogo.
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Una de las competencias electorales más interesantes es la que protagonizan el ex candidato presidencial del gremialismo —Golborne— y el ex Alcalde de Puente Alto, Manuel José  Ossandón. La Región Metropolita Oriente será escenario de una lucha entre la derecha económica y la derecha social, “la verdadera” como dijo Ossandón; entre el candidato del escritorio y el candidato “de la calle”, entre el autocomplaciente y el autoflagelante; entre el gerente y el político; entre el incondicional al gobierno y el crítico del gobierno; entre el liberal en lo valórico y el conservador; entre el que “subió” de Maipú al barrio alto y el que “bajo” del barrio alto a Puente Alto; entre el apoyado por Matthei y el apoyado por Larraín y entre el apoyado por el Presidente Piñera y el apoyado por Don Carlos. ¿Quién ganará?

Algunos datos básicos de la Metropolitana Oriente. La Circunscripción senatorial # 8 está integrada por 21 comunas, 16 distritos y por un padrón electoral de 2.6 millones. Con la inscripción automática el total de inscritos sube en un millón de electores.

Los tres distritos más grandes en términos de los inscritos son el 29 —bastión Ossandón—, el 23 —bastión Golborne— y el 21 en el que hay equilibrio de fuerzas. Los inscritos respectivamente son 486 mil, 370 mil y 330 mil. En total, cubren respectivamente el 18.7 %, el 14.3 % y el 12.7 % de los electores de la Circunscripción. Nueve son las comunas que integran estos distritos. De ellas, Las Condes y Puente Alto son las más grandes con 232 mil y 326 mil electores respectivamente; y que en conjunto captan el 20 % de los electores de la Metropolitana Oriente. La tercera comuna más grande de la zona es La Florida con 285 electores; que, a su vez, es el quinto distrito más grande de la Circunscripción, después del 27 que comprende El Bosque, San Ramón y La Cisterna y que tiene un padrón electoral de 300 mil electores. En estos escenarios se juega el resultado de la elección.

Al revisar las distintas elecciones se constata que en la Metropolitana Oriente es la UDI la fuerza política que tiene más votos. Como pasado y como presente.

A nivel presidencial compitieron en el 2005 en primera vuelta. En esta elección, Piñera logró el 51.8 % de los votos del sector —353.700—; a su vez, Lavín obtuvo el 48.2 % —329.036—. La diferencia de votos entre ambos fue de 24.664 a favor de Piñera.

A nivel senatorial han competido en tres ocasiones; en 1989 —Piñera y Hermógenes—, en 1997 —Bombal y Allamand— y en el 2005 —Longueira y Lily Pérez—. En la primera elección ganó Piñera y en las otras dos, ganaron los gremialistas. Piñera, le gana a Hermógenes por 117 mil votos. En el ’97, Bombal le gana a Allamand por 110 mil votos y en la senatorial del 2005, Longueira le gana a Lily Pérez por 56 mil votos.

En consecuencia, Ossandón compite con una desventaja electoral que debe descontar para convertirse en Senador: 55 mil votos en relación al 2005 y de 110 mil en relación al ’97.

A nivel de los diputados han competido en seis ocasiones. RN le ganó a la UDI en las tres primeras —1989, 1993 y 1997— y los Gremialistas lo hicieron en las tres últimas. En la Circunscripción, la votación de los distritos muestra que en 1989 RN le gana a la UDI por 100 mil votos; en el ’93, la diferencia a favor de RN se reduce a 45 mil votos y en el ’97 aumenta a 80 mil votos. Sin embrago, la tendencia se revierte —lo que también ocurre a nivel nacional— desde las parlamentarias del 2001. Desde ese momento, es la UDI la que se convierte en la fuerza mayoritaria del sector. De este modo, le gana a RN por 78 mil votos en el 2001, por 122 mil votos en el 2005 y por 87 mil votos en el 2009.

Vemos, en consecuencia, que nuevamente RN y Ossandón tienen desventaja electoral respecto del gremialismo. En relación a la última elección debe remontar casi 87 mil votos.

A nivel de alcaldes hay que diferenciar dos momentos. El primero, cubre las tres primeras municipales —1992, 1996 y 2000—; y el segundo, las tres últimas —2004, 2008 y 2012—. En los alcaldes, la UDI le gana a RN desde las municipales del 2000. De este modo, vemos que en 1992 y en 1996 RN le gana a la UDI por 56 mil y 19 mil votos respectivamente. En el 2000, la UDI le gana a RN por 20 mil votos. En el 2004, en el 2008 y en el 2012, el gremialismo le gana a RN por una diferencia de 65.000, 92.000 y 40 mil votos respectivamente.

En los concejales, la UDI le ganó a RN en el 2004 por 45 mil votos. Luego, en el 2008 RN le gana a la UDI por 55 mil votos y en el 2012 por una cifra similar.

Las primarias presidenciales del 2013 fueron ganadas a nivel nacional por los gremialistas con un escaso margen de 22 mil votos —51.4% contra 48.6 %—. A su vez, en la octava circunscripción Longueira le ganó a Allamand por 18 mil votos —53.8 % contra 46.2 %.

Sin embargo, las primarias mostraron un equilibro de fuerzas en la circunscripción. Los distritos 21, 23, 24, 25 y 26 fueron muy competitivos con una diferencia menor a dos puntos porcentuales para el ganador. Al contrario, la relación en el 23 fue de 6 a 4 a favor de Longueira y en el 29 de 6 a 4 a favor de Allamand: Las Condes y Puente Alto frente a frente.

En resumen, en la Circunscripción entre 1989 y el 2013, RN y la UDI han competido 20 veces; una a nivel presidencial en el 2005, tres senatoriales —’89, ’97 y 2005—, seis en los diputados —’98, ’93, ’97, 2001, 2005 y 2009—, seis para elegir Alcaldes —’92, ’96, 2000, 2004, 2008, 2012—, tres para Concejales —2004, 2008 y 2012— y una primaria presidencial De ese total, la UDI le ha ganado a RN en 11 ocasiones: dos senatoriales, tres en diputados, 4 de alcaldes, una en concejales y una primaria.

Parece competitivo. Sin embargo, los triunfos de RN ocurrieron preferentemente en la década de los noventa. De hecho, si consideramos las últimas 10 veces que compitieron, se observa que la UDI ha ganado en 7 oportunidades. Si eliminamos la votación de los concejales, se observa que la UDI le ha ganado a RN en nueve ocasiones, con la excepción del triunfo de Piñera en la primera vuelta presidencial del 2005.

El mapa electoral de hoy en la Circunscripción muestra que la UDI tiene mayor fuerza electoral que RN; sobre todo, a nivel senatorial y de los Diputados. De hecho, el actual senador en la zona es gremialista y de los nueve diputados que elige el sector en el 2009, la UDI tiene cinco —Silva en el 23, Cristi en el 24, Salaberry en el 25, Hasbún en el 26 y Moreira en el 27. A su vez, RN tiene 4 Diputados —Sabat en el 21, Monckeberg en el 23, Brown en el 28 y Leopoldo Pérez en el 29.

Sin senador, con un Diputado menos y con una diferencia de votos a favor de la UDI de 56.000 en relación a la senatorial del 2005 y de 87 mil en relación a los Diputados en el 2009.

Para Ossandón, las cosas mejoran cuando entramos al terreno local. En términos de votos, la UDI le gano a RN en la última municipal —proyectado a la circunscripción— por 38 mil votos. No obstante, RN logra seis alcaldes –Guevara en Lo Barnechea, Torrealba en Vitacura, Sabat en Ñuñoa, Balmaceda en Pirque, Codina en Puente Alto y Pezoa en San José de Maipo– y el gremialismo sólo dos –Carter en La Florida y De la Maza en Las Condes. Más votos y menos Alcaldes. ¿Qué es mejor para la senatorial?

Las expectativas mejoran aún más cuando analizamos lo que sucede a nivel de los Concejales. En este espacio de la competencia RN le ganó a la UDI última municipal por 55 mil votos. En la Circunscripción el sector logró 59 concejales; de ellos, RN tiene 33 y la UDI 26. ¿Qué es mejor para la senatorial?

No he visto encuestas. Sin embargo, todo indica que Golborne será el ganador en función de las tendencias electorales observadas a lo largo de más de veinte años.

Si a ello, le agregamos elementos de la coyuntura como que a) Matthei, Piñera y la UDI están con Golborne, b) que Ossandón ha sido muy crítico con el gobierno –lo que lo pude perjudicar– y c) que Golborne cuenta con una cantidad de recursos económicos muy superior, observamos que para Ossandón la competencia es compleja, difícil y desigual.

¿Cómo equilibrar estos datos?

No todo está perdido. Ossandón lleva mucho tiempo en competencia y muestra una trayectoria política y social impecable “sin yayitas”. Al contrario, Golborne tiene “faltas” que ya complicaron su perfomance electoral al ser bajado de la primaria presidencial. Seguramente, el gremialismo ya hizo un análisis de los daños electorales que esto le pudiese ocasionar en esta nueva candidatura. Si esta en carrera, ese análisis debió haber sido positivo al constatar que sus vínculos con los cobros abusivos y los paraísos fiscales no lo dañan como para perder la elección. Sin embargo, este hecho se convertirá en un eje significativo de la competencia que puede encender los ánimos de modo relevante. Es más, el impacto de estos hechos en sectores medios y populares puede favorecer la opción del “Cote”; sobre todo, considerando que de las 21 comunas de la circunscripción, sólo en cinco –Lo Barnechea, Vitacura, Las Condes, La Reina y Providencia- hay sectores de altos ingresos.

Para ganar, Ossandón debe lograr poner tras de sí a toda la estructura de su partido –lo que no parece fácil debido a su actitud de crítica permanente. No obstante, la pugna Allamand-Golborne y la forma en que se instaló la opción presidencial de Matthei, ha generado roces y distancias que pueden facilitar que RN se ponga detrás del ex Alcalde. Con fuerzas equilibradas el resultado es incierto.

En tercer lugar, la fuerza de Ossandón está en la “calle” y en el vínculo emocional que establece con “su gente”. Y en consecuencia, en su capacidad para movilizar y trabajar desde abajo. Hemos visto que en el plano local RN es tan fuerte como la UDI. Esta, es una fortaleza que no deben olvidar y que debe aprovechar: Más Alcaldes y más concejales.

Finalmente, la elección senatorial se define en tres comunas –Las Condes, La Florida y Puente Alto– y en cinco distritos –el 23, el 26, el 29, el 21 y el 27. Las tres comunas captan el 32 % de los electores y los cinco distritos el 68 % de los electores. La competencia está abierta; pero, con una ventaja electoral a favor del gremialismo que es perfectamente remontable; sobre todo, si consideramos que la UDI viene en baja electoral. Para Ossandón “es posible” y para Golborne “urgente”.

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