Señor Director:
Quienes son víctimas de la delincuencia en Chile seguro que quedan «marcando ocupado» al enterarse que el gobierno decidió enviar policías chilenos a Brasil para proteger a la selección nacional de eventuales asaltos.
Soy seguidor del fútbol y en especial de «La Roja de Todos», pero una medida de este tipo es del todo aberrante e incluso legalmente cuestionable (por pequeña que sea la delegación de Carabineros que viajará al torneo), pues el Mundial es un actividad privada , la que generara millones de dólares, cuyos aspectos de seguridad deben ser asumidos por el país anfitrión y las entidades directamente involucradas.
Samuel Comte Jeria
Periodista