«Vamos a tener facilitadores o monitores, cuya misión no será dirigir ni influir en la gente que participe. Ellos tendrán que tener una metodología y la preparación adecuada para que exista un debate, con imparcialidad, autonomía y respeto a todas las opiniones».
Esta semana ha sido muy importante para el futuro de la formación de nuestros estudiantes de enseñanza media. El proyecto que crea el plan de formación ciudadana para los establecimientos educacionales reconocidos por el estado, fue aprobado en general por el Senado, pavimentando el camino para que los jóvenes que cursen tercero y cuarto año medio vuelvan a tener la oportunidad de instruirse en el colegio en materia de educación cívica.
Esta iniciativa tiene entre sus objetivos la promoción de una adecuada comprensión y análisis del concepto de ciudadanía y los derechos y deberes asociados a ella; el fomento en los estudiantes del ejercicio de una ciudadanía crítica y responsable; la promoción del conocimiento, comprensión y análisis del estado de derecho y la institucionalidad en Chile, de los derechos humanos y la valoración de la diversidad social y cultural del país.
Además, pretende fomentar la participación de los estudiantes en temas de interés público; garantizar una gestión y cultura democrática y ética en la escuela, como también fomentar una cultura de la transparencia y la probidad.
Lo destacable del contenido del proyecto es que contempla un plan de formación ciudadana ambicioso, estableciendo una triple dimensión de educación cívica, formación ciudadana y educación en derechos humanos.
El Plan nos permitirá la implementación de acciones concretas, para lo cual habrá que realizar talleres y actividades extra programáticas, como también la formación de docentes y directivos especialistas en la materia.
Además, se fomentará el desarrollo de actividades de apertura de los establecimientos a la comunidad, como también fijar estrategias que aseguren la debida participación y representación de los estudiantes en decisiones propias del quehacer escolar y la promoción de la cultura del diálogo, y otras que el sostenedor, en conjunto con la comunidad educativa, consideren pertinentes.
Se trata de un gran proyecto que esperamos que siga avanzando de forma rápida en el Congreso, tramitación que se enmarca y relaciona directamente con el importante proceso que se comenzará a llevar a cabo para tener una nueva carta fundamental; el denominado proceso Constituyente.
El día lunes la Presidenta de la República nos recibió a los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado, como también a los integrantes de la comisión de constitución, legislación y justicia de ambas cámaras. Todos concordamos que tenemos que producir un amplio consenso en cuanto al camino que tenemos que recorrer para tener una nueva constitución.
La constitución es el techo común, es la casa de todos, por lo tanto, tener una carta fundamental que nos representa a la gran mayoría, es sin duda alguna un objetivo loable.
Se requiere de un acuerdo lo más amplio posible, no solo por un tema práctico, tomando en cuenta que necesitamos el voto de dos tercios de los parlamentarios en ambas cámaras, sino que también por la importancia de contar con una carta fundamental que ojalá dure mucho tiempo y nos represente a todos.
Este proceso constituyente que ha propuesto la Presidenta incluye una etapa de educación cívica y la realización de cabildos ciudadanos. Junto al Vicepresidente de la Cámara de Diputados y los presidentes de la comisión de Constitución de ambas cámaras, nos reunimos con el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, Nicolás Eyzaguirre, para proponerle que la Biblioteca del Congreso cumpla un rol fundamental en estos cabildos ciudadanos.
Para llevar a cabo estos cabildos, vamos a tener facilitadores o monitores, cuya misión no será dirigir ni influir en la gente que participe. Ellos tendrán que tener una metodología y la preparación adecuada para que exista un debate, con imparcialidad, autonomía y respeto a todas las opiniones. Después de estos cabildos se le va a hacer una propuesta a la Presidenta de la República, la que será considerada al momento de enviar en el segundo semestre del 2017, los contenidos de la nueva Constitución.
La Biblioteca del Congreso está muy preparada para esto. Tiene 130 años de experiencia, tiene credibilidad, objetividad y un conjunto de profesionales que permanentemente están abocados al tema de la formación ciudadana. La página de la biblioteca del congreso tiene 50 mil visitas al día, principalmente en las secciones Ley Chile y Ley Fácil.
Ellos hacen formación cívica y ciudadana a través del torneo delibera. Los jóvenes de todo Chile pueden participar a través de sus colegios en este concurso donde pueden ejercer el rol de parlamentario y aprender mucho sobre educación cívica y los procesos legislativos. También tienen programas en cápsulas, muy simples, diseñados incluso para aquellas personas que tienen discapacidad visual o auditiva.
El Ministro de muy buena manera acogió nuestro planteamiento y afirmó que lo va a conversar con la Presidenta de la República. Esperamos entonces que la biblioteca del congreso certifique y capacite a los facilitadores que van a liderar estos cabildos, sistematicen el resultado de éstos y nos ayuden a tener un proceso participativo que nos de garantías a todos.