Señor Director:
Los medios de comunicación de nuestro país – principalmente la televisión – no cesan de abrumar con noticias,datos e informaciones que hablan de una sociedad presa de actos que nos afectan de manera devastadora,que nos impactan brutalmente.
No me refiero esta vez a otros episodios que a diario también nos impresionan por las graves faltas a la probidad,y al buen desempeño de las más diversas personas,a saber,autoridades y otros funcionarios.
Esta vez es otro el caso,es la situación acaecida hace pocos días – tal vez en una sociedad amnésica la circunstancia ya esté algo olvidada -,los hechos suceden con gran velocidad en el país y en el mundo.
En rigor,un joven en el zoológico de Santiago ingresó a las jaulas de los leones arriesgando severamente su vida.Como se sabe los felinos fueron objeto de disparos por los guardias del recinto que les provocaron la muerte.Los hechos informados así causaron gran impacto en la opinión pública.
Del joven cuyo nombre es Franco Ferrada no se ha vuelto a saber.Tan solo se ha conocido el relato de su abuela que indica las terribles condiciones humanas,sociales y de vida de su nieto.Lo dicho es más espantoso que la precariedad que alguien pudiera imaginar,es la expresión más brutal del desamparo en que pueda ‘ vivir ‘ un ser humano.
¿ Qué culpa puede atribuirse al joven Franco Ferrada,y,menos aún qué condena o sentencia a él por su cometido ?
Era y es obvio que el mencionado joven de 20 años no estaba en su sano juicio,rematada esa condición psíquica con la más cruel situación de abandono,de carencias afectivas y de miseria social.
La pregunta más de fondo apunta al rol y a la responsabilidad que le cabe a la sociedad en su conjunto y a sus instituciones,principalmente estatales, para atender y resolver situaciones como las señaladas.
Con certeza en un país en el que todo es para después…no sabemos qué situación vive hoy el joven Franco Ferrada.Tal vez sea más certero decir que una sociedad indolente,insolidaria,que desprecia y desecha al ser humano viva de verdad un estado psicótico.
Carlos Poblete Ávila
Profesor de Estado
