Publicidad

La marea roja y la marea verde

Por: Julio Macari


Señor Director:

Por tras de todo fenómeno noticioso siempre existe una explicación y sus consecuencias marcan siempre un perdedor, un ganador y alguien a quien le es indiferente o le da lo mismo, correspondiendo al periodista identificar quien es quien, para completar el proceso informativo.

Cuando surge la marea roja, por ejemplo, los científicos y biólogos marinos se encargan de explicarla por los medios de comunicación, desencadenándose una enorme lista de perdedores a lo largo de las costas de Chile entre pescadores artesanales y sus familias, pesca industrial, restaurantes, etc., que se quedan sin su sustento y miles de turistas que se sienten frustrados.

Entre los ganadores se cuentan aquellos que se aprovechan de toda desgracia para sacar dividendos políticos echándole la culpa al gobierno de turno o directamente a la figura presidencial por no acudir a tiempo o simplemente por no hacer nada para evitar los daños.

El gran indiferente en este caso es ese mar que tranquilo nos baña a quien, desde el punto de vista ambiental, le da lo mismo ser depredado por la marea roja o por la voracidad de la población costera y los turistas.

En el caso de la crisis de carabineros, hasta el momento, sólo se ha hablado en los medios de montos desaparecidos y gran cantidad de involucrados, pero nadie ha podido dar una explicación del fenómeno.

Nadie aclara cuál era el destino correcto del dinero ni qué es lo que se ha dejado de hacer sin él o, mejor dicho, quién es el gran perjudicado.

Tampoco se sabe a dónde ha ido a parar finalmente ese dinero, después de un complejo recorrido y quién es el gran beneficiado.

¿O da lo mismo?

Al parecer, como en tantos casos similares en Chile, no es mucho lo que se puede hacer y solamente habrá que esperar que pase de una vez este nuevo ciclo de marea.

Julio Macari Hernández. Ingeniero Civil U de Chile

Publicidad

Tendencias