Publicidad

Queridas Ministras de Corte: su poder nos sirve a todas

Publicidad
Por: Francisca Millán


Señor Director:

El día 21 de marzo de 2018, se realizó la audiencia para determinar la conformación de la terna para cargo de Fiscal o Fiscala Regional Metropolitano Centro Norte. A dicha etapa llegaron 6 candidatos, de los cuales sólo 1 de ellas es mujer.

La participación de las mujeres en los espacios de poder, ha sido un tema especialmente recogido en relación a la participación en política, mas ha sido profundamente invisibilizado al aplicarle en otros poderes del Estado o lugares tan importantes como el Ministerio Público, cuestión que es importantísima de comenzar a relevar pues es parte del camino por la profundización de los conceptos de igualdad, justicia y democracia representativa.

Ximena Chong fue la única mujer que en esta ocasión derribó todas las barreras estructurales, y postuló al concurso de la fiscalía regional. Sin embargo, el sistema no pudo hacer lo propio y una vez más replicó la idea del «falso neutro»: una terna compuesta sólo por hombres y pareciera no ser un problema para nadie.

Muchas cosas podríamos decir al respeto, ya que este fenómeno responde a múltiples factores, pero en esta ocasión me detendré en lo que podríamos esperar de las mujeres involucradas en este proceso. Esta votación fue realizada por ministros y ministras de la Corte de Santiago y de San Miguel, y podemos constatar con sorpresa, que las ministras han decido no considerar el género (de una mujer tremendamente capaz), como razón suficiente para marcar una preferencia, a pesar de que ellas -como mujeres de poder- tienen perfectamente claro lo dispar que es el camino que hay hasta él.

Mientras como mujeres, no adquiramos conciencia de que la clave está en nuestra articulación, y de que ayudar a otras mujeres a sortear obstáculos es una forma también de liberarnos de los propios, entonces no estaremos colaborando de manera real en la construcción de la paridad.

¿Cómo podemos pedirle a los hombres que cuestionen sus privilegios si no somos capaces de usar los nuestros en función de colaborar con otras?

Muchas gracias Ximena por decidir hacer ese camino, habremos muchas apoyándote en el próximo, y también a todas aquellas que decidan emprender la disputa de los espacios que aun no están concebidos como nuestros.

Francisca Millán Zapata

Abogada e investigadora en DDHH y Género
Socia adherente de Asociación de Magistradas
Chilenas (MACHI)

Publicidad

Tendencias