Chile + Evolución + Equidad
En ocasiones los cambios son irreversibles, provocan reacciones que no permiten que las cosas regresen a su estado inicial. Eso en física se conoce como histéresis. Este proceso es aplicable a la mayoría de nuestro entorno y por ende también a las políticas sociales que son instauradas en una nación. Con esto quiero decir que cualquier cambio realizado por un gobierno provoca reacciones y efectos que dejan a un país de forma distinta a su situación inicial.
Desde el retorno a la democracia estos cambios son reiterados, en especial con la creación de distintos servicios y reformas que en un determinado momento eran impensadas. El Servicio Nacional de la Mujer es un ejemplo de aquello; fundado en 1991 y siendo una secuela de la Oficina Nacional de la Mujer creada en 1969 durante el gobierno del Presidente Eduardo Frei Montalva.
La principal idea de esta entidad es la evitar la discriminación contra la Mujer, de forma tal, alinearse con la Convención de Naciones Unidas. No obstante, lo más trascendente del resurgimiento de este Servicio es que la Directora ocuparía un rango de Ministro, es decir, no sería una sub-dependiente de otro servicio.
[cita tipo=»destaque»]Han pasado más de 25 años desde la creación de este servicio y las brechas entre hombre y mujeres aún existen, con diferencias salariales que en nuestro país alcanzan cerca del 32%, no obstante, la discusión en la actualidad es más amplia, es distinta a las demandas que existían en los años 90.[/cita]
La creación de este servicio es por la acción de la sociedad y en particular de los fuertes movimientos de mujeres que en la década de los 80 lograron instaurar en la agenda pública la fuerte desigualdad que existen entre hombres y mujeres. Aquello es una evolución de nuestro país, ya que incorpora al concepto “democracia” la participación plena de los derechos y demandas relacionadas con la discriminación de género.
Han pasado más de 25 años desde la creación de este servicio y las brechas entre hombre y mujeres aún existen, con diferencias salariales que en nuestro país alcanzan cerca del 32%, no obstante, la discusión en la actualidad es más amplia, es distinta a las demandas que existían en los años 90. Esto trae consigo la creación del Ministerio de la Mujer pero incorporando una nueva demanda social, la cual se relaciona con la equidad de género. Y es claro, ya que el principio de la igualdad y de la no discriminación de género es un derecho internacional que debe crear inspiración al resto de los derechos fundamentales.
Este servicio es un claro ejemplo de la histéresis que mencionamos al principios de esta columna; es un ejemplo de un Chile distinto que no puede volver atrás en donde los concesos ha permitido la creación de medidas estables, que permiten mejorar las expectativas en la calidad de vida y de la representación de nuestras autoridades, pues claro, el crecimiento económico no sólo es creación de empleo o incremento en la inversión, sino que también debe incorporar un Agenda Pública que entregue un espacio a nuestra calidad de vida y a nuestra convivencia como chilenos.
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