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El mercado y la ley de fármacos II Opinión

El mercado y la ley de fármacos II


La Ley de Fármacos II es un proyecto relevante que evitará abusos en la comercialización de remedios, que en Chile son uno de los más costosos de Latinoamérica, tanto por medicamentos innovadores, pero sobretodo por los medicamentos genéricos con marcas de fantasía.

Y esto tiene un origen: Todos somos testigos de que el mercado farmacéutico chileno no está adecuadamente regulado y más aún cuando el 90% de los puntos de venta pertenecen a tres grandes cadenas de farmacias que mantienen además una integración vertical con sus laboratorios para vender sus propias marcas, siendo la paradoja chilena de los medicamentos genéricos con nombre de fantasía, cuyo costo es mucho mayor que los genérico bioequivalentes.

Los ejemplos dados por el Sernac son escandalosos: en el caso del Omeprazol, su valor es de $1.290 por el bioequivalente genérico y $42.090, por el original de marca Losec. En otras palabras, un consumidor puede adquirir hasta 32 cajas del medicamento bioequivalente por el precio del original. Otro caso es el medicamento usado para tratar el colesterol, con el principio activo Atorvastatina, que según el estudio fue el de mayor diferencia de precio. Mientras el medicamento original, marca Lipitor, del Laboratorio Pfizer, se vende por $57.590, el bioequivalente genérico de Laboratorio Chile tiene un precio de $2.890.

Ante esta realidad, hoy más que nunca requerimos dar prioridad a esta ley para que, antes del invierno, tengamos buenas noticias para la ciudadanía y que trasparentemos y regulemos el mercado farmacéutico y de las cadenas de farmacias para que como sociedad entendamos que el acceso a los medicamentos debe ser entendido como un derecho que debe ser garantizado.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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