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Declaraciones de Benito Baranda por caso Renato Poblete

Por: Patricia Lagos Arredondo


Señor Director:

El día 31 de julio del presente, escuché una entrevista en Radio Universo a Benito Baranda sobre el caso Renato Poblete.

En este momento, no pude dejar de notar el impacto que ha provocado en él y en muchas otras personas los hechos informados por la prensa y la misma Congregación Jesuita a través de su informe.

En aquella entrevista, el Sr. Baranda habla de su experiencia al lado de Poblete, afirmando no haber tenido información sobre los actos terribles cometidos por el cura, lo cual creo posible debido a la personalidad manipuladora del acusado.

Lo que me sorprende y molesta en profundidad, es que al ser consultado por el comportamiento de Poblete y como pudo sostener los abusos en silencio por tantos años, Baranda lo explique como un trastorno disociativo diciendo que: “…yo creo que tenía esta doble personalidad.” Siendo él mismo psicólogo de profesión. Como profesora y estudiante de doctorado en temas de educación, psicología y comportamiento humano, puedo decir que existe extensa bibliografía que define muy bien una doble personalidad como «…un trastorno en que existen dos o más personalidades en el mismo individuo siendo solo una evidente a un tiempo. Cada personalidad tiene sus propios recuerdos, preferencias y patrones de comportamiento, y en algunos momentos toma el control completo del comportamiento del individuo, habiendo una incapacidad para recordar información personal importante que es demasiado extensa para poder explicarse por un olvido ordinario.” (CIE-10 Clasificación Trastornos mentales y del comportamiento por ejemplo)

Hago hincapié en este punto, pues cuando hablamos de doble personalidad sacamos toda responsabilidad sobre lo que hizo Poblete, excusándolo de manera consciente o inconsciente sobre los terribles hechos cometidos sistemáticamente sobre otros seres humanos. En un trastorno de personalidad la persona no recuerda lo hecho, por tanto, no puede experimentar sentimientos de culpa, arrepentimiento o similares o incluso no pudiendo cumplir penas de cárcel. Por lo leído del caso en la prensa y en el mismo informe de la Compañía de Jesús, las violaciones y violencia ejercida sobre las mujeres que ultrajó junto con los abusos a menores fueron de manera consciente y premeditada a lo largo de 40 años de su vida en cargos de poder.

Creo que en Chile se está haciendo cada vez más necesario tener responsabilidad y rigurosidad sobre lo que se dice y hace. El confundir conceptos tan relevantes a manera de excusar los terribles y conscientes actos cometidos por este tipo de personas solo sigue promoviendo una cultura de ocultamiento, aprovechamiento, permisividad y silencio que hemos vivido por demasiado tiempo. Atentamente,

Patricia Lagos Arredondo

Máster Investigación en Educación Universidad Autónoma de Barcelona

PhD Candidate Research in Education University of Nottingham.

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