Señor Director:
¿Por qué la extensión del posnatal parental en contexto de pandemia tiene que ser iniciativa del Ejecutivo? Porque implica más gasto público, pero hablemos francamente, el aumento es marginal.
Las licencias por prenatal, posnatal, postnatal parental y enfermedad grave del niño/a menor de 1 año son todas pagadas por el fondo único de prestaciones familiares y subsidios de cesantía. No las paga Fonasa ni la Isapre o la Caja de Compensación. Las paga el Estado a través de este fondo.
Entonces ¿Qué van a hacer la mayoría de las madres/padres que no pueden/quieren volver a trabajar cuando se les acabe el posnatal parental? Van a conseguir una licencia por enfermedad grave del hijo/a menor de un año, que les permita quedarse en la casa, tal como ocurría antes de la existencia del posnatal parental (estadísticas en la Suseso).
Eso significa que establecer el #PosnatalDeEmergencia, en la mayoría de los casos, supondría el mismo gasto fiscal. ¿Dónde aumenta?
Donde debe aumentar, entre las mujeres menos privilegiadas de la sociedad, que no tienen acceso a un especialista que comprensivamente acceda a darles una licencia. Entre esas que, por no tener “pituto”, se verían obligadas a volver a trabajar, exponiéndose peligrosamente, o a renunciar a sus trabajos porque no tienen en quien delegar el cuidado o porque prefieren no poner en riesgo a sus familias.
No patrocinar el proyecto de ley de #PosnatalDeEmergencia es regresivo. Significa, una vez más, agrandar la desigualdad entre las familias de nuestro país.
Paula Poblete Maureira
Directora de Estudios ComunidadMujer